Eso sí, en cuanto Querejeta ha corrido a la prensa a llorar porque estos recortes municipales puedan repecutir en una posible reducción del convenio que todos los vitorianos pagamos al Alavés y al Baskonia, se han apresurado a matizar que no, que únicamente será un pago fraccionado. Al parecer, sigue habiendo en Vitoria vacas sagradas frente a las vacas flacas del resto del vulgo.