Bueno, vamos con la última entrega electoral, que mañana les toca constituirse a los ayuntamientos y no tardarán mucho las Juntas Generales. Y como estoy un poco aburrido ya de escuchar y de leer cosas sobre lo que la mayoría de los ciudadanos dijeron el 24 de mayo, vamos a ver si dejamos las cosas claras porque aquí hay mucha mente confundida me parece a mí. Nunca he sido mucho de matemáticas, así me va, pero hay una cuestión que me tiene mosca estos días. Hay quien dice que, en el caso de Gasteiz, ha ganado Maroto. Hay quien sostiene, sin embargo, que la gran parte de los ciudadanos se han decantado por el resto de opciones contrarias al actual alcalde. Y yo miro los datos y me pierdo. Porque la realidad de las urnas dice que el pasado 24 hubo 65.707 vitorianos que no fueron a votar y a ellos les podía sumar los 1.474 que decidieron hacerlo en blanco. Es decir, muy, pero que muy lejos de los 35.484 que dieron su confianza al PP y no digamos de los 23.324 que apoyaron a EH Bildu. Si nos fijamos en los números del territorio, la abstención llegó a los 84.621 alaveses, más los 2.625 que votaron pero lo hicieron en blanco. Y no me vale la típica excusa del tiempo o de que la abuela fuma. Quien gana aquí son los abstencionistas. Y por mayoría.