No, no te preocupes. Estamos bien. Nos protegen de los malos. Ellos están al frente de la manifestación. No pasa nada. Sí, ya sé lo que me vas a decir, que cuando los malos entran en una escuela y se cargan a niños, profesores y padres, nadie sale a la calle. Pero es que eso pasa en Pakistán. Vamos, por allá lejos. Esos, bueno, es que sólo saben matarse entre ellos. Ya sabes. Es como cuando vienen aquí, que sólo quieren pedir ayudas y aprovecharse. Llevan en la sangre no estar a nuestra altura. Pero somos los buenos y lo sabes. Por eso aplaudimos a políticos que cada día insultan y amenazan a periodistas de maneras más o menos sutiles pero que cuando tienen que estar a la altura de los acontecimientos, allí van: unidos, grandes, libres. Y no digas nada en contra puesto que serás uno de esos terroristas que intentan imponer un pensamiento único, feudal y machista. Si alguien tiene que imponer algo somos nosotros, que somos los buenos, que sabemos lo que nos conviene. Así que tranquilo. Estamos bien. Tú preocúpate de los datos de turismo de Vitoria o de si el Baskonia da señales de vida... de esas cosas que te cuentan algunos periodistas que también suelen mear casi todos los días sobre la libertad de expresión para ponerse al servicio de quien manda. Eso sí, el que manda es bueno. Tranquilo.
