podemos, la formación política que emergió en el sistema político español con motivo de las elecciones europeas del pasado mes de mayo, nombró ayer a sus primeros representantes en Euskadi. Entre ellos, como secretario general en Vitoria fue elegido Fernando Iglesias, ligado a la promoción cultural en proyectos como el programa municipal Gauekoak o la Asamblea Amárika. Por fin vamos a poder poner cara y ojos a este movimiento político que hasta el momento apenas ha tenido más referencia que su mediático líder, Pablo Iglesias, y vamos a poder escuchar a sus portavoces autóctonos pronunciarse sobre los asuntos que tejen el interés de la actualidad en la sociedad vasca y en sus medios de comunicación. Será una oportunidad excelente para profundizar en las propuestas que dicen ofrecer y para evaluar en qué se parecen y diferencian del resto de las formaciones que aspiran a lograr la confianza de la ciudadanía. Es de suponer, además, que durante los próximos meses completarán su estructura orgánica e iremos conociendo la identidad de las personas que asumirán la dirección en la CAV. Mientras tanto, Podemos seguirá siendo una incógnita. Llama la atención la virulencia y el tono descalificador que PP y PSOE han elegido para dirigirse a este nuevo competidor, que figura como valor en alza en las encuestas, y al que de momento parecen no saber cómo enfrentarse. Pero tampoco es fácil de entender el interés que algunos medios de comunicación han puesto en realzar la representatividad de Podemos, que de momento no pasa de ser un partido que logró cinco diputados de los 54 que se eligieron en España en la liza europea -por detrás del PP, el PSOE e IU- y que en Euskadi quedó en quinto lugar. Las próximas elecciones municipales de mayo no nos servirán para conocer más sobre esta sigla, pues sus líderes han decidido democráticamente no participar en ellas y centrar su atención y actividad en las elecciones generales de otoño, y para las que deberán terminar de definir tanto el perfil de su líder como los fundamentos ideológicos y programáticos que los hagan reconocibles. Mientras tanto Podemos continúa dando forma a su estructura, basada en organizaciones municipales o círculos en los que se han impuesto, con mayorías significativas, las candidaturas fieles a Iglesias.
- Multimedia
- Servicios
- Participación