El Parlamento tiene entre sus funciones la elaboración de leyes y el control del Gobierno, pero ¿quién y cómo controla la actividad del Parlamento? Dirán que la ciudadanía al votar, lo que significa que podría darse el caso de que no hagan su trabajo y nadie les exija durante toda la legislatura.
El 12 de marzo de 2013 se dio registro en el Parlamento Vasco a una proposición de ley sobre la custodia compartida para su trámite en comisión. Conforme al artículo 38.2 del Reglamento, en el plazo de dos meses la comisión tiene que emitir dictamen, pero han pasado ya 16 meses, sin dar una explicación a esta demora. ¿Quién controla este incumplimiento? Son este tipo de situaciones las que no entiende la ciudadanía. Un retraso en las obligaciones laborales supone el despido, un minuto de retraso en la OTA supone una multa o el retraso de un solo día en el pago de impuestos o cotizaciones se castiga con un recargo automático del 20%.
El Parlamento ni siquiera tiene la consideración de dar una mínima explicación a las 80.000 vascas y vascos que firmaron la Iniciativa Legislativa Popular de corresponsabilidad parental y relaciones familiares. Un vergonzoso descontrol y desprecio.