Primero restringimos el horario de los bares para que en Vitoria no haya juerga a partir de las 22.00h; luego vetamos a bicis para que sólo circulen a horas intempestivas y ahora reducimos el trabajo de los repartidores a solo una hora -de 10.00h a 11.00h- y todo para no perturbar la placidez de los muy nobles y muy leales peatones del Ensanche, proque el resto de la ciudad nos da un poco igual. ¿Restringiéramos el horario de la lluvia para que no se mojen?