LEO en la prensa que las grandes superficies, nombre idiota donde los haya porque no concreta nada salvo el tamaño, afirman que el consumo se está recuperando en Euskadi. Esto sólo es estrategia publicitaria. Quieren que la gente gaste lo que no tiene, o lo que guarda a la espera de que todo pueda ir a peor. No creo que la situación de hoy sea mejor que la del año pasado, ni vaya a ser mejor que la del próximo. Las predicciones de los echadores de cartas que nos gobiernan, esas que prometen una recuperación próxima, nacen de la misma mentira: tratar de embellecer el futuro para animar el presente. No se dan cuenta unos y otros de que campa la incredulidad, y que ni los titulares con mensaje ni las predicciones de las zíngaras con escaño calan en la sociedad. Perseveran en una mentira envuelta en palabras vacías que nada resuelve pero hermosea, o al menos eso se creen ellos o los gabinetes de comunicación donde les tricotan las verdades a medias. El caso, que no creo que el consumo se esté recuperando, más que nada porque no veo a la gente recuperándose de la miseria a la que la han empujado desde el poder. Pero insisten, y seguirán insistiendo, porque el objetivo de estos nuevos nigromantes es preservar el sistema que nos ha conducido a este abismo de pérdida de derechos que parece no tener fin, preservarlo para que dentro de diez, quince o veinte años, cuando explote una nueva burbuja, ellos puedan seguir comprándose bolas de cristal con que engañar a quienes sostienen el mundo: las personas.