COMO se acerca el fin del mundo y tal -como si hiciera falta que los mayas nos lo contarán, que se lo digan a los seis millones de parados y a los millones en ERE, desahuciados, copagantes de recetas, pensionistas recortados,...- hoy va una de estudio inquietante. ¿Se acuerdan de Matrix? Neo, Morfeo y compañía, pues bien, la Universidad de Washington trabaja en una simulación informática del universo para verificar que los humanos no estamos viviendo en una realidad virtual. Que no estamos en Matrix, vaya. Al parecer un tal Nick Bostrom ha enunciado la hipótesis de que el cosmos, la vida tal y como la conocemos, sentimos, vivimos, puede no ser más que una recreación informática. Y los chicos de Washington han pensado que la mejor manera de desmentir la hipótesis es intentar probarla. Puro empirismo. En ello están, aunque los autores de la investigación advierten de las limitaciones de las actuales computadoras a la hora de abordar el experimento. Es decir, que ahora mismo no pueden confirmar la hipótesis de Bostrom, pero tampoco desmentirla. No negarán que la idea no es sugerente y aterradora a un tiempo. ¿Y si vivimos en Matrix? ¿Y si los mayas tenían razón, y la Nasa no, y el viernes se reinicia el sistema? Ya sería mala baba; resetear todo un viernes y no un lunes digo. Sheldon Cooper verificó que no vivía en Matrix porque, entonces, "la comida sería mejor". Vive en California. Nosotros no vivimos en Matrix porque entonces las hostias de esta crisis serían menos. Así que no teman. El sábado nos vemos.
