Los dos son irlandeses; ambos, pertenecen al mismo partido, el partido en el poder en Irlanda, el Fianna Fáil. Una, la presidenta de la República de Irlanda, Mary McAleese, es de la opinión de que la situación en Euskadi no es comparable a la de Irlanda del Norte, por lo que se muestra reacia a que los éxitos de Irlanda del Norte se apliquen como receta en Euskadi.
El otro, Bertie Ahern, es exprimer ministro de Irlanda (lo fue entre los años 1997 y 2008),y es uno de los hacedores-conseguidores del Acuer-do de Viernes Santo, y cree que hay principios del proceso irlandés que son aplicables a Euskadi; ve similitudes entre el proceso de paz de los seis condados norirlandeses y el de los seis herrialdes vascos.
Son muestra palpable de los equilibrios que hay que hacer en política, de las diferencias internas que puede haber en un mismo partido y de las controversias que genera el caso vasco, caso sobre el que, por cierto, ni siquiera aquí nos ponemos de total acuerdo a la hora de catalogarlo como más próximo a tal o cual conflicto o coyuntura política (Quebec, Escocia, Irlanda del Norte, etc.). De todos modos, y a modo de conclusión, "en todas las casas cuecen habas, y en Irlanda, a calderadas...".