Esta frase de Anatole France, un escritor francés de finales del siglo XIX, contiene en esas pocas palabras el mensaje que queremos transmitir en el Colegio Santa María-Marianistas a todos los que estamos participando en un proyecto de solidaridad con Ranchi (India) apoyando el proyecto de construcción de un dispensario médico en Singhpur, que gestionan unas hermanas marianistas. El objetivo principal de este dispensario es ofrecer un servicio sanitario de base en un área rural completamente desprovista de otro punto sanitario.
Una de las muchas actividades que vamos realizando y que acaba de terminar es la que se refiere a la venta de bocadillos de tortilla. Queremos agradecer a mucha gente el esfuerzo de estos días. Más de 300 alumnos han sido capaces de traer, a lo largo de ocho días, tortillas de patatas que hemos vendido entre todos los alumnos del colegio. Gracias a esas madres y padres abnegados que han madrugado para hacerlas, gracias a Carrefour Market que nos ha regalado parte del pan que hemos utilizado, gracias a los que han traído el dinero para comprarlos, gracias a los profesores que han colaborado en hacerlos, gracias a todos los que creen y tienen esperanza, gracias a todos los que creen firmemente en que la felicidad está al alcance de nuestra mano, pero cuando la pretendemos encerrar para nosotros solos se pierde. Gracias por entender que cuando se comparte, cuando se da, cuando se entrega desinteresadamente estamos creando esperanza.
Decimos que los chavales están anclados en la desesperanza, que es consecuencia, más o menos directa, de la rutina en la que hemos caído todas las personas. La solución está en armarse de valor y empezar a encontrar nuevos caminos, nuevos alicientes y, sobre todo, atrevernos a hacer las cosas de modo distinto a como las hemos venido haciendo hasta ahora. Salir de la rutina, hacer unos bocadillos, venderlos, comprarlos o hacer publicidad de los mismos es comprometernos y correr riesgos. Gracias a todo esto hemos estimulado poderosamente esa esperanza que abre nuevos caminos a nuestros hermanos de la India.