DESDE el colectivo de ciudadanos sensibilizados con el efecto perjudicial de los CEM (Campos Electromagnéticos), Antenarik Ez, queremos manifestarle a la consejera de Educación, Isabel Celaá, que por no ser de su competencia el Medio Ambiente, puede entenderse que desconozca la naturaleza, consecuencias y conocimiento sobre los efectos nocivos de las REM (Radiaciones Electromagnéticas). Pero no entendemos las respuestas que da a los responsables de una ikastola de Gipuzkoa. Como responsable de la Administración, está al servicio de los ciudadanos y ciudadanas, en este caso de los responsables, profesores y alumnos de esa ikastola, por lo que su primera labor debiera ser informarse adecuadamente y tratar de comunicarse con los responsables de la ikastola para buscar una solución adecuada que no perjudique, fundamentalmente, a los alumnos. Por si no se lo ha contado nadie y para que sepa a qué atenerse, podemos decirle que el artículo 130 R del Tratado de la Comunidad Europea -Maastricht-, obliga a aplicar el Principio de Precaución y tomar medidas a favor de la salud siempre que exista duda. A este respecto, es reciente la Declaración de Científicos de París que ha forzado al Gobierno Sarkozy a promulgar una ley que prohíbe el uso del wi-fi en los centros escolares franceses. Es probable que en Francia puedan dar clases con ordenadores, sin tener que montar "una coreografía" que les impida utilizar los cables. Por otra parte, sería muy enriquecedor, para tener un criterio ajustado a lo que se establece en Europa que lea la Resolución de 2 de abril de 2009 del Parlamento Europeo. Tal vez de esta forma pueda entender que negar los ordenadores a la ikastola de Lezo no haya sido la decisión más inteligente.
Mª Jesús Botana Costoya