Yo me podría poner rojo ante el caso de la exalcaldesa de Lasarte Ana Urchueguía, que después de engañar a su comunidad ha procurado ser una persona con poca vergüenza. No se entiende cómo desde el Gobierno Vasco, desde el que Patxi López le está echando capotes que no tienen justificación alguna, se pueda defender algo de tan poca vergüenza.

No se debe, y a costa del contribuyente, estar apoyando sin escrúpulos a una ONG, con ansias de favorecerse de los más débiles. Es totalmente reprochable y poco humano. Una organización humanitaria no puede ser una aprovechategi a costa de los demás. Al final, lo pagará, y si no, al tiempo.