Llegó el día, se firmó el pacto de pensiones, se alargó la edad de jubilarse, se rebajaron las cantidades a cobrar y no se hizo la tan cacareada huelga de los sindicatos centrales.Ya lo comenté hace un mes, que llegado el momento, hechas algunas astracanadas, anularían la huelga porque ellos ya habían conseguido su objetivo: más subvenciones, cursos de formación para forrarse a cuenta de todos, etcétera. Tampoco han incluido, aunque sea como un anexo del acuerdo de pensiones, que van a anular los privilegios de toda la clase política que ronda por Madrid.

Y aquí nuestros dirigentes del Gobierno de Gasteiz con sólo dos años de estar en dichos menesteres, ya tienen derecho de por vida, una vez jubilados, a que les paguemos un complemento de su pensión, de forma que cobren el 50% de su sueldo en activo.Vamos, de juzgado de guardia.

O sea, y por centrar el tema, al lehendakari, cuyo sueldo ronda los 100.000 euros año, y aunque su pensión, dado su currículo, no llegaría a 25.000 euros al año, le tenemos que poner de por vida otros 25.000 euros al año. Qué agravio con el resto de trabajadores, que un señor que vive de un apoyo de la derecha, ya, en junio de este año, tenga ese privilegio. ¿Cuándo se va a poner fin a estos privilegios para gente que viven de lo que les gusta, sin muchas veces tener ni formación para ello, por el hecho de ir en una lista que confeccionan los cerebros de sus partidos?