Para empezar, llevo muchos años sin fumar, esto lo quiero dejar claro con el fin de que no se realicen juicios de valor y alguien diga: "Otro fumador intolerante".
Agradezco como el que más los espacios sin humo. También agradezco cuando no se imponen las cosas, por lo que soy más partidario de potenciar la educación, la concienciación, la interiorización... y no la prohibición. Soy de los de prohibido prohibir, estaré caduco, pero no me gusta que el Estado me diga lo que tengo que hacer.
Escucho a menudo, que en Europa no se puede fumar y no pasa nada. No puedo opinar sobre Europa, yo me muevo por el Estado español y lo que veo no creo que se vea en Europa. No se cómo llevarán ellos lo de las colillas de los cigarrillos. Por estos lares sí lo sé y lo sufro. Según dicen los expertos, una colilla contamina 50 litros de agua, están hechas de acetato y no son biodegradables, por lo que permanecen durante décadas en el ambiente antes de degradarse. Las colillas son la mayor causa de basura del mundo, ¿qué sucede al arrojar la colilla de un cigarrillo a la calle? Que generalmente la lluvia la conduce hasta el agua.
Hace años, se calculaba que el 50% de los cigarrillos se fumaban en la calle, de los cuales el 59% se tiraban al suelo, y yo me pregunto, después de la Ley Antitabaco, ¿cuántas colillas van al suelo? ¿Tanto hubiese costado que las calles dispusieran de recipientes con arena o agua, ceniceros...? De qué nos vale un aire limpio si a cambio envenenamos más nuestro ambiente. Yo quiero respirar aire limpio, pero también pasear por calles más limpias.