Era de esperar que esta compañía dejase de operar en nuestro aeropuerto debido a la escasa incidencia que tenemos en el transporte de viajeros. Era una muerte anunciada. Es de esperar que la llegada de una nueva dirección, a pesar de este fracaso, pueda realizar las gestiones oportunas en colaboración con nuestras instituciones y se logre que nuestro aeropuerto pueda coger vuelo.
Tenemos unas instalaciones modélicas. Estamos en una zona de influencia y, sin embargo, no conseguimos aumento. En nuestro entorno otros aeropuertos consiguen una serie de líneas (supongo que en ocasiones mediante ayudas y subvenciones) que permiten su supervivencia.
En nuestro aeropuerto de Foronda se tienen que implicar AENA y el Gobierno central. Tienen mucho que decir. En estos momentos está previsto que el Gobierno central amplíe Loiu y realice una inversión de 80 millones de euros. A pesar de la crisis es una inversión segura aunque no en los tiempos previstos.
En nuestras instalaciones se ha remozado la pista y se ha ampliado el aparcamiento, pero las nuevas líneas, los futuros viajeros no los vemos por ningún lado. Tenemos unas instalaciones que en su momento fueron consideradas de lo mejor en el Estado y sin embargo no sirven. Nos tenemos que conformar sólo con la carga y creo que nuestros políticos deben ser más ambiciosos.
No es de extrañar que el ferrocarril esté ganando adeptos en nuestra ciudad. Al final, a pesar de un mayor tiempo en el viaje, es más económico y cuando entre en funcionamiento el TAV entonces sí que habrá que ponerse las pilas en servicios y precios si queremos que Foronda-Gasteiz funcione como terminal de viajeros.