El Gobierno Vasco, con su buen hacer y su arte en dar la vuelta a las cosas, ha conseguido que este año Olentzero venga antes y prive alrededor de 6.000 familias de lo imprescindible para pasar estas fiestas, y todo porque han cometido algún fallo en cumplimentar adecuadamente los papeles y no figurar en las listas del paro. Vaya, ahora me entero de que hay trabajo y que los que están en paro, si no lo encuentran es por su culpa.

Olentzero, regresa al monte, cuida tu leña y el carbón y revisa tus papeles oficiales porque puede suceder que el Gobierno Vasco te prive de las ayudas de garantía social y no puedas regresar a traernos paz y felicidad.

Ahora me doy cuenta también de que el verdadero cambio del que hablan socialistas y populares tiene mucho que ver con nuestro personaje de Olentzero, que nos lo quieren cambiar por Papa Noel, personaje mundial abierto a todas las culturas del mundo.

Quizás para que pudiésemos celebrar las navidades a nuestro gusto y capricho debiéramos repartirnos los personajes navideños: vascos y vascas con Olentzero, socialistas con Papa Noel o Santa Claus -un personaje abierto al mundo de las culturas- y los populares con sus Majestades los Reyes Magos.

Elijamos al personaje que elijamos, no es de recibo que haya familias en estas fechas que deban sufrir las carencias de primera necesidad por culpa de unos papeles que no han sido satisfechos de manera oportuna. Incluso hasta las multas de tráfico tienen un período de reclamación y ya no digamos los que cometen grandes fallos en su declaración de la renta.