vitoria-gasteiz se ha puesto manos a la obra, mal que bien, desde que activó su ambicioso Plan de Movilidad Sostenible y acometió distintas revisiones parciales del PGOU para abordar el cosido interno de la ciudad. La irrupción del tranvía ha marcado, sin duda, un hito en el concepto del transporte público de la capital alavesa y su futura extensión -al margen del baile de trazados con los que se vienen embarullando cada día los gobiernos vasco y local- promete nuevos pasos al frente. Asimismo, las líneas de autobuses urbanos han experimentado este último año una profunda renovación y notable mejora, con una red que acerca a los nuevos barrios. Paralelamente, los responsables de Urbanismo del Ayuntamiento gasteiztarra están enfrascados en varios planes renove para la regeneración urbana de los barrios obreros y han abierto una interesante reflexión -con actuaciones en algunos casos impopulares- sobre la necesidad de redensificar la ciudad. Todo ello, sumado a la tan ansiada revitalización del Casco Viejo y recuperación del privilegiado entorno natural del Anillo Verde que abraza la ciudad, ha contribuido a dotar de sólido contenido a la European Green Capital 2012. Pero todo este diseño urbano esconde una importante carencia: que está pensado puertas adentro de esa muralla imaginaria que representa el Anillo Verde y se olvida de la ciudad de extramuros, ese medio centenar de pueblos que, aun siendo concejos que forman parte del Ayuntamiento de la capital alavesa de pleno derecho, históricamente han estado de facto fuera del mapa de V-G. La agenda de inversiones y servicios públicos municipales -entre ellos un prometido anexo en el Plan de Movilidad para la zona rural del que no se volvió a saber- está, por tanto, muy lejos de los pueblos de la zona rural. Es cierto que el peso demográfico de este contorno de Vitoria es muy relativo -poco más del 2% del censo del municipio- y que la extensión de los servicios a todos y cada uno de los concejos es complicada, además de muy costosa. Pero Gasteiz no puede ni debe renunciar a tener una perspectiva metropolitana en su futura expansión y desarrollo urbano, y eso pasa también por coser a los pueblos que la acompañan en esta empresa y mirar más allá de la muralla del Anillo Verde.