El PSOE, partido que se define como socialista, obrero y de izquierdas, continúa su gran ofensiva contra la clase trabajadora y la hace responsable única y exclusiva de la grave crisis económica. No contentos con recortar el estado del bienestar mediante recorte de sueldos, congelación de pensiones, recortes de medicamentos, reducción de ayudas a las familias, reducción de ayudas a los dependientes, precarización de servicios básicos para la sociedad como la educación, la sanidad o la justicia, el PSOE -con la inestimable ayuda de PNV y CiU- procede a aprobar una reforma laboral cuyo único fin es desproteger aún más a la clase trabajadora.

Hay que hacer un poco de memoria para recordar que esta crisis ha sido provocada por banqueros sin escrúpulos ofreciendo productos financieros altamente dañinos para la economía y, en vez de exigir la clase política dirigente responsabilidades a los auténticos responsables de esta hecatombe, el Gobierno español les entrega dinero a espuertas de todos los ciudadanos, a cambio de exigir altísimos sacrificios a la verdadera clase trabajador, que tiene que sufrir auténticas penalidades y sufrimientos para llegar a fin de mes.