¿SE imagina como sería su vida si tuviera que vivir con tan sólo un euro al día? Imagínese que con esa cantidad tuviera que pagar un lugar donde vivir, el colegio de sus hijos, algún gasto médico y la comida de cada día. No es una ficción. Es el día a día para más de 1.000 millones de personas en todo el mundo, y esta cifra se va incrementando en 100 personas cada minuto. Es el reto, también, que Intermón Oxfam le propuso a cineastas y cortometrajistas de todo el mundo en la V Edición de su Festival Internacional de Cortos Actúa, del que esta semana se podrán visionar los 14 mejores trabajos en Vitoria-Gasteiz hoy y mañana, a las 19.00 horas en la sala Luis de Ajuria (calle General Álava, 7).

La pobreza no es una condición humana, sino la consecuencia de decisiones políticas que pueden ser cambiadas. Por este motivo, Intermón Oxfam está llevando a cabo una campaña de presión y sensibilización para exigirle al presidente del Gobierno que cumpla sus promesas de ayuda al desarrollo y que impulse en la Unión Europea (de la que ostenta la presidencia de turno hasta fines de junio) un plan de rescate de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM). El año 2010 es clave. Marca la recta final para el cumplimiento de los compromisos alcanzados por 189 países en las Naciones Unidas en el 2000. Entre ellos estaba reducir a la mitad el número de personas que vivían en la pobreza en el 2015. A tan sólo cinco años de la meta, aún es posible su consecución, pero se necesita voluntad política. Porque, tal como dijo José Luis Rodríguez Zapatero "el fin de la pobreza está al alcance de nuestras manos, al alcance de nuestra generación".

Esperemos que los líderes mundiales estén a la altura de las circunstancias.

Sofía Marroquín

Directora Territorial de Intermón Oxfam en Euskadi y Cantabria