El lobby sin rostro al que quiero dirigirme es el mismo que puso techo a la Constitución española de 1978. En manos de ese lobby está que la España que es miembro de la UE apueste por una España de calidad, por lo que apoyaría una fuerte reforma institucional, desde la monarquía hasta el peón de carreteras, para poder obtener un flotabilidad en las Cuentas del Estado, con lo que España podría sacar la cabeza entre los miembros de la UE. La globalización de lo expuesto podía ser la media de los diez mayores miembros de la UE.
Pero si esta crisis continúa en manos de la actual mediocre clase política, éstos nos llevarán económicamente hacia una especie de corralito argentino. ¿Es esto lo que el lobby desea? La prueba del algodón, para el año 2013.