Yo le doy la razón al guardia de tráfico cuando sancionó al camionero vasco por llevar el tacógrafo en euskera. Cuando uno va al extranjero, tiene que saber las normas que se aplican en cada país. A mí me pasó hace unos años en Sevilla cuando, cerca de la Giralda, al hacer un giro vino el guardia y me dijo: ¡No abito uté la zená de que no pué girá a la derexa? Nada de español. Y a callarme, porque el que estaba en su tierra era él (he de decir que no me multó). En los dos casos la situación es parecida. Llegado aquí, viene la segunda parte de la cuestión: ¿Qué hacer cuando un camionero de aquella tierra -por no cambiar de situación- venga a Euzkadi? Pues lo mismo, si no está en euskera, multa al canto y tres cuartos de lo mismo a Galicia y Catalunya. ¿Manía de estos tres países a España? Ninguna. Lo que pasa es que amar sin ser amado es tiempo perdido.