Por fin el Alakrana ha arribado a puerto con la tripulación sana y salva pero, para abrir boca y telediarios, la primera imagen es para el desembarco de los militares que el gobierno no quiso subir a bordo antes del secuestro. La segunda imagen, la de las autoridades repartiendo abrazos y parabienes, y la tercera, pero la más importante, la de los arrantzales que, al fin y al cabo, son los que se han comido todo este cúmulo de despropósitos.

A partir de aquí, los ministros y ministras , consejeros, consejeras y demás familias se pondrán medallas, saldrán en fotos, televisiones y demás medios de comunicación diciendo que "qué buenos somos" y es probable que a alguien se le cure la ciática. Qué buena terapia salir al ruedo cuando el toro está en el desholladero.