El grupo islamista Hamás ha afirmado este martes que cinco de sus miembros han muerto en el ataque israelí contra Doha (Catar), aunque ninguno de ellos eran parte de su delegación negociadora.
"Confirmamos el fracaso del enemigo en asesinar a nuestros hermanos de la delegación negociadora. Mientras tanto, varios de nuestros hermanos mártires han ascendido a los más altos rangos de gloria", ha dicho el grupo en un comunicado, en el que incluye los nombres de los cinco asesinados.
Hamás ha asegurado que los líderes del grupo que han sido objetivo del bombardeo israelí en la capital de Qatar, Doha, han sobrevivido, si bien el hijo de uno de ellos ha fallecido como consecuencia del ataque.
"El atentado ha ocurrido durante una reunión del equipo negociador para discutir la propuesta estadounidense. Los líderes del grupo han sobrevivido al cobarde intento de asesinato, cuya sangre es la de cualquier palestino", ha declarado Suhail al Hindi, miembro del buró político de Hamás.
No obstante, ha indicado que "un grupo" de miembros del grupo islamista han fallecido en el ataque, si bien solamente ha identificado al hijo de Jalil al Haya, Humam, y uno de sus asesores, Yihad Labab, según ha recogido el diario palestino 'Filastín', afín a la milicia.
Al Hindi, que ha recordado que Hamás ha "dado señales positivas" a la propuesta de alto el fuego estadounidense, ha declarado que responsabiliza del ataque a Estados Unidos, principal aliado de las autoridades israelíes.
"Bombardeo de precisión"
El Ejército de Israel ha lanzado este martes un "bombardeo de precisión" contra supuestos altos cargos del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) en la capital de Qatar, Doha, según han confirmado las propias Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) minutos después de que se registraran varias explosiones en el barrio de Katara, sin que por ahora haya informaciones sobre víctimas.
Así, ha afirmado que el objetivo del ataque ha sido "la cúpula de la organización terrorista Hamás". "Durante años, estos miembros de la cúpula de Hamás han encabezado las operaciones de la organización terrorista, siendo directamente responsables de la brutal masacre del 7 de octubre (de 2023) y orquestando y gestionando la guerra contra el Estado de Israel", ha agregado.
"Medidas para mitigar daños a los civiles"
"Antes del bombardeo se tomaron medidas para mitigar los daños a los civiles, incluido el uso de municiones precisas e información adicional de Inteligencia", ha señalado, antes de reiterar que "seguirá operando con determinación para derrotar a la organización terrorista Hamás, responsable de la masacre del 7 de octubre".
El primer ministro, Benjamin Netanyahu, ha confirmado en un breve comunicado lo que ha descrito como una operación "completamente independiente" por parte del Ejército y del servicio de Inteligencia israelíes. "Israel la inició, Israel la llevó a cabo e Israel asume toda la responsabilidad", ha dictaminado.
Entre quienes han celebrado los ataques figura el ministro de Finanzas israelí, el ultraderechista Bezalel Smotrich, que en redes sociales ha lanzado un aviso a los "terroristas" para advertirles de que no quedarán "inmunes", independientemente del lugar del mundo en el que se encuentren. Así, ha alabado la "perfecta ejecución" de las FDI y el Shin Bet.
La Embajada de Estados Unidos en Qatar ha recomendado a los ciudadanos estadounidenses en Doha que permanezcan refugiados por precaución ante las informaciones sobre un "impacto de misiles".
Qatar como mediador
Fuentes de Hamás citadas por la cadena de televisión qatarí Al Yazira han indicado que el objetivo del ataque habría sido la delegación negociadora del grupo islamista palestino, que estaba celebrando una reunión para discutir la última propuesta del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para un alto el fuego en la Franja de Gaza, unas conversaciones en las que Qatar ejerce de mediador.
Qatar, que permitió en 2012 a Hamás abrir una oficina en Doha, ha intentado tender puentes entre el Gobierno israelí y el grupo palestino desde el estallido del conflicto en octubre de 2023 y, de hecho, su papel ha sido clave para que ambas partes pudiesen pactar pausas temporales durante este tiempo.
Además, Qatar alberga también una base militar de Estados Unidos de especial importancia a nivel estratégico para Washington. Esta connivencia con el país norteamericano le valió en junio ser objetivo de un ataque lanzado desde Irán como represalia a la cadena de bombardeos ordenada por el presidente Trump.