Donald Trump ha cumplido otra de sus promesas electorales: eliminar la regulación de los cabezales de ducha para evitar el desperdicio de agua. Fue uno de los temas recurrentes en sus mítines y este jueves firmó el decreto que, según sus palabras, le permitirá darse "una buena ducha para cuidar mi precioso pelo".

Este decreto exige al secretario de Energía, Chris Wright, rescindir de inmediato la norma federal "excesivamente complicada que redefinió el término 'cabezal de ducha'" durante los gobiernos de Barack Obama (2009-2017) y Joe Biden (2021-2025).

Esta norma limitaba el caudal de cada cabezal de ducha disponible en el mercado a nueve litros de agua por minuto. El mandatario republicano se quejó en varias ocasiones de las medidas implementadas por los gobiernos demócratas en materia de eficiencia de agua.

"Para que la gente pueda vivir"

"Me gusta ducharme bien para cuidar mi hermoso cabello... Tengo que estar de pie en la ducha 15 minutos hasta que se moja...Goteo, goteo, goteo. Ridículo. Lo que haces es acabar lavándote las manos durante el quíntuple de tiempo, para que sea la misma agua. Y vamos a liberarla para que la gente pueda vivir", señaló Trump tras la firma del decreto.

Los estadounidenses "deben ser libres de elegir sus cabezales de ducha", agregó el magnate, que por un momento aparcó su particular guerra arancelaria para que "las duchas de Estados Unidos vuelvan a ser grandes otra vez".