La muerte de Yahya Sinwar, a manos del Ejército israelí, no ha detenido la ofensiva hebrea en la Franja de Gaza. Pese a que voces como la del secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, o la propia Casa Blanca, apuntaban a que el asesinato del líder de Hamás suponía un punto de inflexión y abría la posibilidad de un alto el fuego, nada más lejos de la realidad, al menos de momento.

Israel ha retomado sus ataques al norte de Gaza, especialmente hacia campos de refugiados y hospitales. En la zona de Yabalia son ya unos 500 los muertos desde que las tropas israelíes reanudaran su ofensiva en esta zona hace ya más de quince días, según datos del Ministerio de Sanidad del enclave, dependientes de Hamás. 

Este sábado, al menos 33 personas murieron y alrededor de 70 resultaron heridas en un ataque israelí en el campo de refugiados de Yabalia. 

Además, los tanques hebreos rodearon y dispararon contra los tres principales hospitales del norte, cruciales para atender a los heridos de esta zona: el Indonesio, el Kamal Adwan y el Al Awda.

“La ocupación israelí está intensificando sus ataques contra el sistema de salud en el norte de la Franja de Gaza, al sitiar y atacar directamente los tres hospitales del norte durante las últimas horas” , denunció un portavoz del Ministerio gazatí.

El director del hospital Indonesio, Marwan Sultan, aseguró que la artillería israelí atacó el segundo y tercer piso del centro hospitalario, lo que les había dejado sin electricidad.

“Hay unas 40 personas ingresadas, y algunas de ellas están en estado crítico y necesitan oxígeno. Pedimos ayuda a la comunidad internacional humanitaria”, reclamó Sultan en un vídeo grabado desde el hospital.

Fuentes del Ministerio de Sanidad también indicaron que las fuerzas israelíes asediaron hasta cuatro refugios cerca del hospital Indonesio.

Mientras tanto, el Ejército israelí aseguró en un comunicado que en las últimas horas sus tropas “eliminaron a varios terroristas en enfrentamientos cuerpo a cuerpo” y en ataques aéreos. Además, anunció la muerte del subcomandante de Hizbulá Naser Abed al Aziz Rahid. 

Dron contra Netanyahu

Israel detectó este sábado en solo una hora la llegada de unos 50 proyectiles disparados desde Líbano contra diferentes puntos del norte del país, entre ellos Haifa, Galilea central y Alta Galilea. La mayoría fueron interceptados. 

Coincidiendo con esta ola de ataques, el domicilio del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, fue objeto de un atentado con dron. “Irán ha intentado matar al primer ministro”, dijo un responsable del Gobierno israelí, en referencia a Hizbulá. 

Netanyahu, que no estaba en su casa en ese momento -ni su esposar, restó importancia al ataque y lo achacó a una represalia por la muerte de Sinwar. “Hace dos días eliminamos a ese asesino. Estamos en una guerra existencial”, avisó, “y seguiremos hasta el final, nada nos detendrá”. “Acabamos con él, y continuamos en nuestra batalla contra el resto de terroristas a sueldo de Irán”, añadió en un vídeo en el que se le veía caminando relajado.