La candidata demócrata a la presidencia estadounidense, Kamala Harris, ha aprovechado el empujón de la Convención Nacional Demócrata de la semana pasada para borrar las ventajas que su rival republicano tenía en casi todos los estados clave en las elecciones, incluidos algunos en los que se había afianzado, como Georgia.

En el sistema de colegio electoral estadounidense los comicios del 5 de noviembre se decidirán en los siete estados considerados todavía indecisos y donde Harris ha eliminado casi todas las ventajas que Trump tenía hasta ahora y especialmente antes de que el presidente, Joe Biden, presentara su renuncia a la reelección hace cinco semanas.

Harris, que se convirtió en candidata demócrata a comienzos de mes y fue coronada la semana pasada en la convención de Chicago, ha golpeado con fuerza a la ventaja de Trump en Nevada, donde la demócrata ha mejorado en casi 4 puntos, o en Arizona, estado en el que la vicepresidenta ha avanzado tres puntos en un solo mes.

No obstante, esas mejoras no son suficientes para superar con claridad a Trump, que se mantiene dentro del margen de error estadístico en Georgia, Carolina del Norte, Arizona, Nevada o Pensilvania, mientras que las ventajas más sólidas de Harris son, por el momento, las de los estados de Wisconsin y Míchigan.

Según un sondeo de Fox News publicado el miércoles que fue criticado por la campaña de Trump, Harris ha eliminado toda la ventaja del republicano en Arizona, donde la demócrata tiene un punto de ventaja; y en Georgia y Nevada, donde el margen es de dos puntos. Trump solo se mantiene un punto por delante en Carolina del Norte.

Esto supone un gran contraste con la encuesta previa de febrero, en la que Biden era el candidato demócrata y estaba entre cinco y seis puntos por detrás de Trump.

El empate de Pensilvania, que otorga 19 votos electorales, es el principal escollo para una posible victoria de Harris, mientras que el fuerte retroceso de Trump en Georgia complica también las probabilidades del republicano.

El analista político y deportivo Nate Silver, que ha creado un modelo para pronosticar el ganador de las elecciones de noviembre en base a la calidad de las encuestas y otro factores, considera que Trump sigue siendo el favorito con un 53,1 %, frente al 46,6 % de probabilidad de Harris.

Silver aseguró este jueves que su modelo considera que las encuestas inmediatamente después de las convenciones demócrata y republicana están infladas y su peso debe ser ajustado.

No obstante, esta semana un sondeo de la Universidad de Suffolk mostró cómo el cambio de liderazgo en el Partido Demócrata ha movilizado a los jóvenes, los hogares de bajos ingresos y a los hispanos y afroamericanos hacia la candidatura de la vicepresidenta, con ventajas de dos cifras en intención de voto frente a Trump.

David Paleologos, director del Centro de Investigación Política de la Universidad de Suffolk, en Boston, destacó en un comunicado que "los jóvenes, las personas de color y los hogares de bajos ingresos han virado drásticamente hacia la vicepresidenta".

Un sondeo del Wall Street Journal publicado este viernes muestra que un 48 % de los votantes tienen una opinión mayoritariamente positiva sobre la candidata demócrata, frente al 47 % del expresidente republicano, una diferencia muy estrecha y dentro del margen de error.

La media de encuestas nacionales del portal FiveThirtyEight da una ventaja de 3,4 puntos a Harris, con un porcentaje del 47,2 % en las intenciones de voto, mientras que la media realizada por RealClearPolitics sitúa el margen en los sondeos a su favor en 1,8 puntos, hasta el 48 %.