Las Brigadas al Qasam, brazo armado del grupo islamista Hamás, anunciaron este jueves que el miliciano de sus filas que mató a un rehén israelí al que custodiaba "actuó en venganza" tras recibir la noticia de que sus dos hijos habían muerto en un ataque del Ejército israelí.

"Tras investigar el asesinato de uno de los prisioneros del enemigo por parte de su guardia, se descubrió que actuó por venganza, en contra de las órdenes, tras recibir la noticia de que sus dos hijos habían sido martirizados en una de las masacres del enemigo", explicó hoy en un comunicado el portavoz de las Brigadas al Qasam, Abu Obeida.

Obeida subrayó que el incidente "no representa la ética ni las enseñanzas religiosas sobre el trato a de prisioneros", y prometió "reforzar las instrucciones" después de que haya ocurrido ya dos veces.

El ala militar de Hamás informó hace tres días de que uno de los cautivos israelíes había sido asesinado por un disparo por parte de su guardián, en circunstancias que prometieron investigar; y que otras dos rehenes mujeres también resultaron heridas tras ser disparadas por sus captores, en un incidente separado.

El grupo indicó el lunes que se llevaban a cabo "esfuerzos por salvar sus vidas", pero no han aclarado si éstas han muerto o no.

"Consideramos al enemigo plenamente responsable de todo el sufrimiento y los peligros que enfrentan sus prisioneros debido a su flagrante desprecio por todas las normas humanitarias y morales y su brutal genocidio contra nuestro pueblo", afirmó Abu Obeida.

Poco después del comunicado de su portavoz, las Brigadas al Qasam, en su canal de Telegram, enviaron una foto de un hombre aparentemente muerto, envuelto en una sábana blanca ensangrentada, junto con el mensaje: "tu brutalidad es un peligro inminente para tus prisioneros".

Sobre el asesinato del rehén, y las otras dos heridas graves, el Ejército israelí indicó el mismo lunes que no tiene "información de inteligencia que permita refutar o confirmar las afirmaciones de Hamás".

De los 251 secuestrados el 7 de octubre, quedan en el enclave 111 cautivos, al menos 39 de ellos muertos según ha podido confirmar Israel -más de 70 según Hamás-; mientras que hay otros cuatro rehenes desde hace años, de ellos dos muertos.

Asimismo, del total de cautivos, cuatro rehenes fueron liberados por Hamás en octubre; siete rescatados por el Ejército -una soldado en octubre, dos en Rafah en febrero y cuatro en Nuseirat en junio-; mientras que se han recuperado los cuerpos de 24 rehenes, tres de los cuales mataron por error las tropas israelíes en diciembre en Shujaiya.

Desde que comenzó la guerra, Israel y Hamás solo lograron un acuerdo de tregua de una semana a finales de noviembre, que permitió liberar a 105 rehenes a cambio de 240 prisioneros palestinos; mientras una delegación israelí se reúne hoy en Doha con los mediadores para impulsar las negociaciones, una cita a la que Hamás no ha querido acudir.