El gobernador de la región rusa de Belgorod, Viacheslav Gladkov, declaró hoy el estado de emergencia en todo su territorio, que colinda con la región de Kursk, donde las tropas ucranianas llevan a cabo una ofensiva desde el pasado día 6.

"La situación en la región de Bélgorod sigue siendo extremadamente difícil y tensa. Bombardeos diarios por parte de las Fuerzas Armadas de Ucrania, casas destruidas, civiles heridos y muertos", afirmó Gladkov en un vídeo publicado en su canal de Telegram.

Por ello, explicó, "para proteger aún más a la población y brindar apoyo adicional a las víctimas, hemos decidido declarar a partir de hoy estado de emergencia regional en Bélgorod". 

El gobernador añadió que solicitará al Gobierno de Rusia que declare la región en estado de emergencia a nivel federal.

La incursión en Kursk

En la región de Bélgorod, como en las vecinas de Kursk y Briansk, todas ellas fronterizas con Ucrania, desde el viernes rige el "régimen de operación antiterrorista", implantado por las autoridades federales.

El mando militar ruso ha anunciado el envío de refuerzos a la región de Kursk para hacer frente a la ofensiva ucraniana, el primer ataque de fuerzas terrestres en territorio de Rusia en casi dos años y medios de guerra.

Según Kiev, en solo ocho días las tropas ucranianas se han hecho con el control de más de 1.000 kilómetros cuadrados del territorio de la región Kursk.

El portavoz de Exteriores ucrania, Gueorgui Tiji, declaró este martes que "a diferencia de Rusia, Ucrania no necesita territorios ajenos. Ucrania no está interesada en apoderarse del territorio de la región de Kursk".

Subrayó que el objetivo de la operación en marcha es proteger a la población ucraniana de los ataques desde las regiones fronterizas rusas.