Un total de 23 civiles ucranianos murieron durante la jornada del miércoles en la ciudad de Jersón y sus alrededores como consecuencia de los ataques lanzados por las fuerzas rusas contra la parte de esta provincia del sur de Ucrania controlada por Kiev.

"Durante la agresión rusa (del miércoles), 23 personas han muerto, 46 -entre ellas dos niños- resultaron heridas", anunció hoy el jefe de la Administración Militar de la Provincia de Jersón, Oleksandr Prokudin, en su canal oficial de Telegram.

Según Prokudin, Rusia atacó ayer 98 veces los territorios de Jersón controlados por Kiev, contra los que lanzó 539 proyectiles de artillería pesada y utilizó lanzacohetes, tanques, drones y aviones.

Jersón, recuperada por Ucrania

En la ciudad de Jersón, ocupada por Rusia al principio de la guerra y recuperada por las fuerzas ucranianas el pasado noviembre, el ejército ruso atacó la zona de la estación de trenes y sus alrededores, dos establecimientos comerciales, una fábrica y un depósito de automóviles, según Prokudin.

La ola de ataques contra Jersón ha provocado conmoción e indignación en Ucrania. El presidente Zelenski publicó anoche varias fotografías de personas muertas y heridas yaciendo en los pasillos del supermercado en el que hacían la compra cuando fue alcanzado por un ataque ruso.

"El mundo debe ver y saber esto", escribió Zelenski.

Para proteger a la población civil, la autoridad militar ucraniana en la ciudad de Jersón ha anunciado un toque de queda inédito de 58 horas seguidas que comenzará este viernes a las ocho de la tarde y terminará el lunes a las seis de la mañana.