La Unión Europea (UE) condenó este lunes la sentencia "escandalosamente dura" de Rusia contra el opositor y periodista Vladímir Kara-Murzá a 25 años de prisión y pidió su liberación "inmediata" y la de el resto de presos por motivos políticos.

"La decisión judicial escandalosamente dura de hoy demuestra claramente una vez más el indebido uso político del poder judicial para presionar a activistas, defensores de los derechos humanos y cualquier voz que se oponga a la guerra ilegítima de Rusia contra Ucrania", dijo el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, en un comunicado.

Condenado de antemano

El jefe de la diplomacia europea aseguró que el juicio no cumplió con los estándares internacionales sobre el derecho a tener un tribunal imparcial e independiente y recordó que en su último alegato, Kara-Murzá dijo que el caso le recordó a los juicios en la década de 1930, durante el periodo de la Unión Soviética.

El Tribunal Urgano de Moscú condenó hoy al opositor a 25 años de prisión -tal como pedía la Fiscalía- por un delito de alta traición, difusión de información "falsa" sobre la actuación del Ejército ruso en Ucrania y cooperación con una ONG declarada indeseable por la Justicia rusa.

Además, le impuso una multa de 400.000 rublos (cerca de 5.000 dólares) y le prohibió ejercer el periodismo durante siete años.

Envenenamientos

Los abogados de Kara-Murzá -que llevaba un año y medio en prisión preventiva- han anunciado que recurrirán la sentencia.

En el comunicado, Borrell también pidió a las autoridades rusas que garanticen al opositor y periodista una atención médica "adecuada", ya que según sus abogados, en la cárcel se le ha diagnosticado una polineuropatia en las extremidades inferiores como consecuencia de los dos envenenamientos que sufrió en 2015 y 2017.

Según el colectivo de investigación Bellingcat, anteriormente también le había seguido la misma unidad del Servicio Federal de Seguridad que luego envenenó al líder opositor Alexéi Navalny, que a su vez cumple ocho años de cárcel.

Borrell también reclamó a Moscú que derogue sus leyes "opresivas" como las que censuran la información "veraz" sobre la guerra de Rusia y la de "agentes extranjeros".