Aviones de combate del Ejército sudanés han comenzado a bombardear de nuevo a primera hora de este domingo las posiciones de las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) en el segundo día de combates en la capital del país, Jartum, y sus alrededores, mientras las hostilidades se han extendido en particular al este del país, a un coste provisional de 56 civiles muertos y 600 heridos.

Las ciudades más próximas a Jartum, como su ciudad-hermana Omdurman y Bahri (también conocida como Jartum Norte), están siendo escenario de bombardeos y cruces de artillería ligera y pesada, como también ocurre en ciudades de Kasala y Gadarif, en la frontera con Eritrea, y en Puerto Sudán, en el noreste.

Ambos bandos también han confirmado hostilidades en la ciudad de Damazin, en el sur del país, donde los militares habrían destruido 35 vehículos de las RSF, mientras que el gobernador de Darfur del Norte, una enorme región que abarca una amplia porción de la doble frontera con Chad y Libia, también ha podido constatar enfrentamientos.

También se ha sabido esta pasada noche de la muerte de tres miembros del personal local de Naciones Unidas en la ciudad de El Fasher, en Darfur Oeste, víctimas de los combates entre Ejército y paramilitares en una base militar de la zona, según detalla un informe interno de la ONU recogido por la agencia Bloomberg.

Ejército y paramilitares llevan toda la noche anunciando victorias en diferentes puntos de la capital sin posibilidad alguna de verificar sus informaciones dado el caos reinante. Mientras los militares aseguran que han tomado una base de las RSF en el distrito de Karari, los paramilitares han anunciado esta misma mañana en su cuenta de Twitter el derribo de un avión militar Sukhoi que llevaba las últimas horas bombardeando sus posiciones en la ciudad.

El balance de víctimas está siendo proporcionado por el Comité de Médicos de Sudán, una de las pocas organizaciones civiles capacitadas para hacer esta clase de estimaciones como ya lo hiciera en otros episodios previos de violencia en el país. De momento, el grupo estima que aproximadamente 56 civiles han muerto y otros 595 han resultado heridos mientras que el número de muertos y heridos entre militares y paramilitares se cuenta por "decenas".

Los médicos sudaneses, además, han reclamado equipo médico urgente y "especialistas de toda clase, cirujanos y anestesiólogos" en los tres hospitales de la capital: Bashair, Nilo Este y el Internacional.   

MUEREN TRES EMPLEADOS DE LA ONU

Mientras, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de Naciones Unidas ha decidido suspender temporalmente sus operaciones en Sudán tras la muerte de tres de sus empleados este sábado en actos de violencia en Darfur septentrional, informó hoy Cindy McCain, Directora Ejecutiva del organismo.

"Mientras examinamos la evolución de la situación de seguridad, nos vemos obligados a detener temporalmente todas las operaciones en Sudán", dijo en un comunicado, después de en las últimas horas hayan muerto al menos 56 civiles y centenares resultaran heridos en los choques armados entre el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) y el Ejército sudanés.

McCain se mostró "consternada y desconsolado por la trágica muerte de tres empleados del PMA el sábado 15 de abril en actos de violencia en Kabkabiya, Darfur septentrional, mientras realizaban su labor de salvar vidas en primera línea de la crisis mundial del hambre", en un incidente en el que otros dos trabajadores resultaron heridos.

"Hemos informado a las familias de estos dedicados miembros del equipo y nos solidarizamos con ellos y con toda nuestra familia del PMA en estos momentos de catástrofe", añadió.

McCain exigió "medidas inmediatas para garantizar la seguridad de los que quedan", tras insistir en que "cualquier pérdida de vidas en el servicio humanitario es inaceptable y exijo

    "Los trabajadores humanitarios son neutrales y nunca deben ser un objetivo.  Las amenazas a nuestros equipos hacen imposible operar con seguridad y eficacia en el país y llevar a cabo la labor crítica del PMA".

EL CONSEJO DE SEGURIDAD DE LA ONU PIDE EL CESE DE LOS COMBATES

Mientras, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha reclamado en las últimas horas a Ejército y paramilitares que pongan fin inmediato a las hostilidades y retornen al proceso de transición civil que se quedaron a un paso de firmar a principios de mes y que ahora mismo ha colapsado por completo.

"Los miembros del Consejo de Seguridad expresan su profunda preocupación por los enfrentamientos entre las Fuerzas Armadas y las Fuerzas de Apoyo Rápido, así como su pesar por la pérdida de vidas, incluidas las de los civiles", según un comunicado publicado por el embajador de EEUU en Sudán, John Godfrey, en su cuenta de Twitter.

"El Consejo de Seguridad", añade la nota, "instan a todas las partes a cesar de inmediato las hostilidades y reestablecer la calma, y piden a todos los actores involucrados a que vuelvan al diálogo para solucionar la crisis actual".

Asimismo, el máximo órgano ejecutivo de Naciones Unidas insta a los bandos que mantengan abiertas las vías de acceso a la ayuda humanitaria y garanticen la seguridad de su personal. "Los miembros del Consejo de Seguridad reafirman su firme compromiso con la unidad, la soberanía, la independencia e integridad territorial de la República de Sudán", concluye la nota.