Las autoridades policiales detuvieron a dos menores de edad por el presunto asesinato a tiros de tres adolescentes en la comunidad rural de Ocklawaha del condado de Marion, en el centro de Florida (EE.UU.), donde fueron encontrados los cadáveres.

El alguacil del condado de Marion, Billy Woods, informó este viernes en una conferencia de prensa del arresto de Robert Robinson, de diecisiete años, y Christopher Atkins, de 12 años, relacionados con el suceso.

El funcionario señaló que ambos serán acusados del cargo de asesinato en primer grado.

Tercer sospechoso huido

Un tercer sospechoso, Tahj Brewton, de 16 años, está prófugo y se ofrece una recompensa de hasta 10.000 dólares por información que conduzca a su arresto.

Woods señaló que los investigadores pudieron determinar que este grupo de menores, tanto los presuntos asesinos como las víctimas, estaba involucrado en varios robos llevados a cabo en la zona, aunque no ofreció detalles.

Triple asesinato

Los hechos, divulgados este viernes, se remontan a la pasada semana, cuando una joven identificada como Layla Silvernail, de 16 años, fue encontrada sin vida en una carretera cerca de un contenedor de basura en Ocklawaha.

Horas después apareció el cadáver de un adolescente varón de 17 años, a un kilómetro de distancia, mientras que una tercera víctima de 16 años, una joven, apareció muerta a tiros en el automóvil de Silvernail, parcialmente sumergido en un estanque.

Woods detalló que junto a Layla Silvernail la fémina fallecida es Camille Quarles, de 16 años, mientras que el otro adolescente muerto aún no ha sido identificado.

"Los tres atacantes se volvieron contra nuestras víctimas y los asesinaron. Huyeron de la escena pero dejaron muchas evidencias", dijo Woods.

Los hechos habrían ocurrido en menos de 48 horas entre el 30 de marzo y el 1 de abril en Ocklawaha.

Investigación

El alguacil no entró en detalles sobre el motivo exacto o cómo los cuerpos fueron trasladados a lugares separados.

Woods atribuyó el éxito de la investigación al trabajo conjunto de detectives y agentes del condado de Marion, el FBI y la Oficina del Fiscal Estatal Bill Gladson, entre otras agencias públicas.

"Una colaboración casi perfecta para llegar a una conclusión sobre un triple homicidio en una semana", dijo Woods.