La comisión que supervisa los gastos de la Cámara de los Comunes ha autorizado a los diputados que puedan pasar como gastos oficiales costes asociados a comida, bebidas no alcohólicas e incluso decoración para celebrar una fiesta en Navidad, una 'luz verde' que los propios legisladores han cuestionado en términos éticos.

La Autoridad Independiente de Normas Parlamentarias (Ipsa, por sus siglas en inglés) ha avalado este tipo de gastos, alegando que los diputados trabajan en un entorno "complicado" y pueden "recompensar a su plantilla" con una fiesta "modesta". Ha puesto en valor que no se incluya el alcohol y que cualquier dispendio, para el que se usarán presupuestos ya aprobados, será publicado posteriormente, según la BBC.

Sin embargo, la idea no ha gustado a los grupos políticos, en un país que aún tiene en su memoria reciente los escándalos derivados de las reuniones organizadas por el ex primer ministro Boris Johnson en plena pandemia de COVID-19.

Un portavoz de Downing Street ya ha aclarado que el primer ministro, Rishi Sunak, no solicitará dinero alguno para celebrar una fiesta junto a su equipo, mientras que tanto para laboristas como para liberaldemócratas se trata de una idea "inapropiada", habida cuenta precisamente de una delicada situación económica marcada por la subida generalizada de precios.

El Parlamento británico creo la Ipsa para supervisar de forma externa el gasto de los legisladores, después de las polémicas surgidas en 2009.