Miles de personas han secundado este sábado una manifestación para exigir la convocatoria de elecciones anticipadas y protestar frente al incremento del coste de la vida.
Sindicatos y organizaciones sociales unidos en la coordinadora Asamblea Popular han convocado la marcha "Reino Unido está roto" que ha recorrido bajo la lluvia la distancia entre el Embarcadero Victoria y la plaza de Trafalgar, donde han intervenido varios oradores como el secretario general del Sindicato de Transporte por Ferrocarril y Marítimo (RMT), Mick Lynch, informa la agencia The Press Association.
Los convocantes defienden la convocatoria inmediata de elecciones, medidas contra los bajos salarios y la derogación de las leyes que consideran dirigidas contra los sindicatos.
Uno de los asistentes, Adam Robinson, ha asegurado que la gente "seguirá gritando" hasta que el Gobierno escuche y ha comparado estas protestas con las revueltas contra el impuesto único instaurado por el gobierno de Margaret Thatcher en 1990.
"Estoy empezando a sentir un pinchazo y sé que mucha gente lo está sintiendo también", ha explicado Robinson, profesor de Secundaria de 51 años en Maidstone, Kent.
"Este gobierno es un desastre total. No sirve para lo que tiene que hacer y está haciendo daño a nuestro país. Creo que es importante que nos levantemos juntos para que se escuche nuestra voz y decir que no vamos a soportar esto", ha argumentado.
Desde el escenario, Lynch ha prometido hacer huelga "una y otra vez" hasta que se consiga un "acuerdo justo" para los trabajadores del ferrocarril.
También ha participado el exlíder del Partido Laborista Jeremy Corbyn, quien ha asegurado que el gobierno "al final tendrá que escuchar" las peticiones de subida salarial y de defensa de los derechos laborales.
"La gente está muy decidida. No van a consentir la discriminación de personas con discapacidad. No van a ver un empobrecimiento cada vez mayor de nuestra sociedad", ha subrayado.