Un tribunal ruso dejó hoy en libertad con restricciones al exalcalde de Yekaterimburgo Yevgueni Roizman, acusado de desprestigiar al Ejército por criticar públicamente la campaña militar rusa en Ucrania, lo que puede acarrear hasta cinco años de prisión.

El juez del tribunal de distrito de Yekaterimburgo, capital de los Urales, dictaminó satisfacer parcialmente las medidas preventivas solicitadas por la investigación en la forma de prohibición de ciertas acciones, tras lo cual Roizman quedó en libertad.

El exalcalde tendrá prohibido acudir a lugares y actos públicos, comunicarse sin permiso con testigos, enviar y recibir correo salvo el relacionado con la investigación.

Tampoco podrá hacer llamadas ni utilizar Internet salvo para hablar con su abogado, la fiscalía o la corte, o comunicarse con sus médicos.

Roizman, que fue detenido la víspera en su domicilio, dijo a los medios rusos hoy que no admite ningún delito.

"No, ¿están ustedes riéndose de mi o algo?", señaló a periodistas antes de la vista judicial de este jueves.

La policía rusa dispersó el miércoles en Yekaterimburgo a los participantes en una protesta contra la detención de Roizman, de 59 años.

El delito que se le imputa al opositor se castiga con multas, trabajos sociales obligatorios o hasta tres años de prisión, que pueden ser hasta cinco si dichas acciones públicas conducen a desórdenes masivos u otras consecuencias graves.

Según informaron fuentes policiales, la razón de la apertura de la causa penal fue un vídeo que colgó en su canal de YouTube, aunque el detenido cree que el auténtico motivo es la frase "invasión de Ucrania".

El opositor se ha pronunciado en repetidas oportunidades contra la "operación militar especial" que Rusia lanzó en Ucrania hace seis meses, motivo por el que fue multado.

"La guerra con Ucrania es terrible, tonta, inútil, es la guerra más infame, vergonzosa e injusta en la historia de Rusia", dijo.

Roizman, el único alcalde opositor de una ciudad de más de un millón de habitantes, tuvo que dejar el ayuntamiento en 2018 después de que el partido del Kremlin eliminara las elecciones directas al consistorio, lo que impidió que se presentara a la reelección.

Otros dos conocidos opositores rusos, Iliá Yashin y Vladímir Kara-Murzá, se encuentran en prisión preventiva por difundir "información falsa" sobre las Fuerzas Armadas.

Además, el antiguo director de la organización Rusia Abierta, Andréi Pivovárov, fue condenado a cuatro años de cárcel en junio por participar en una "organización indeseable".

El conocido roquero Yuri Shevchuk recurrió ante los tribunales la multa que recibió después de llamar a los asistentes a uno de sus conciertos a no besar "el culo del presidente", Vladímir Putin.

Shevchuk fue acusado de incitar a los espectadores a "poner en duda" los objetivos de la presencia del Ejército ruso en Ucrania y de la propia "operación militar especial".