La mexicana, Maricela López Bautista, índigena tzotzil, obtuvo su libertad este jueves, luego de que el Poder Judicial del estado sureño de Chiapas concluyera que fue en defensa propia.

La mujer indígena mexicana fue acusada, en primera instancia, por el homicidio de su esposo, quien trató de asesinarla junto con sus dos hijos el 22 de noviembre de 2019 y por el cual recibió una condena de 25 años de prisión.

"La Sala Mixta de San Cristóbal de Las Casas del Poder Judicial del Estado de Chiapas, en estricto apego a Derecho y en concordancia con lo establecido por el protocolo para juzgar con perspectiva de género emitido por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SJCN), ordenó la inmediata liberación de Maricela 'N'", detalló la dependencia estatal mexicana en un comunicado.

En su determinación, la Sala Mixta de San Cristóbal priorizó "la defensa de su integridad, la protección de sus menores hijos y el estado de gravidez al momento de los hechos".

El Poder Judicial de Chiapas también señaló que este caso fue analizado con estricto apego a derecho, además de los tratados internacionales en la materia, "sentando un precedente al ejercer un razonamiento jurídico con enfoque de derechos humanos".

Las autoridades judiciales estatales aseveraron que este dictamen es muestra del trabajo que se impulsa en materia de género desde el seno del Consejo de la Judicatura, al interior del Tribunal Superior de Justicia, que busca ponderar a mujeres, niñas, niños y adolescentes "como un interés superior".

SALE DE LA MANO DE SUS HIJOS

A las 16:00 horas se vio a Maricela cruzar la puerta principal del Centro Estatal de Reinserción Social para Sentenciados (CERSS) número 5, llevando en brazos a su pequeño hijo de nombre Alejandro, de tres años de edad y su carta de liberación.

A 100 metros atrás de ella, un par de celadores cargaban sus pertenencias, unas bolsas de costal con su ropa, juguetes y su bastidor, instrumento de trabajo con el que aprendió a realizar bolsas de mano.

La indígena tzotzil aún consternada, relató que pasadas las 15:00 horas, le fue comunicado que se preparara para salir, pues había logrado su libertad.

"Lo primero que pensé es en ver a mis hijos y trabajar. Cuando llegué a la cárcel no sabía trabajar más que en el campo, pero adentro aprendí a tejer carteras y morrales, también nos enseñan a escribir y a leer, pero no se me dio", dijo López.

La mujer indígena se veía serena, hablaba con su hijo que ya estaban libres mientras esperaban a la abogada que defendió su caso, dijo que hoy pasaría la noche en un albergue para mujeres vulnerables.

Por su parte, Marcela Fernández, abogada de la mujer indígena, confirmó la libertad absoluta de Maricela López y señaló que como este caso en Chiapas hay muchos de mujeres que están criminalizadas por defender su vida.

Agregó que Maricela "salió por el acompañamiento jurídico, por el acompañamiento de mujeres en colectivo y el acompañamiento de los medios de comunicación".

México afronta una crisis de violencia machista a nivel nacional, con más de 10 mujeres asesinadas cada día, según la estadística del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP).