La presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, ha abandonado este miércoles Taiwán tras una polémica visita que ha sido duramente condenada por le Gobierno chino y que ha durado menos de 24 horas.

En la que ha sido la primera visita en 25 años de un presidente de la Cámara Baja estadounidense, Pelosi ha garantizado a las autoridades taiwanesas que Estados Unidos "no abandonará" a la isla a medida que China prepara una serie de ejercicios militares a partir de este jueves cerca del territorio.

Pelosi se dirige ahora a Corea del Sur en el marco de su gira por Asia, que la llevó previamente a Singapur y Malasia, según informaciones de la cadena de televisión CNN. Pekín, por su parte, ha insistido en que la decisión de visitar Taiwán tendrá "repercusiones severas sobre las relaciones ente las partes".

China considera Taiwán una provincia más bajo su soberanía y ha amenazado con unificar todo el territorio mediante la fuerza en caso de que sea necesario. Sin embargo, las amenazas del gigante asiático no han detenido a la política demócrata, de 82 años, que ha visitado Taipéi junto a una delegación parlamentaria.

"Estamos orgullosos de esta duradera amistad. Ahora, más que nunca, la solidaridad de Estados Unidos con Taiwán es crucial y ese es el mensaje que traemos hoy", ha aseverado Pelosi.