- Ihor Zhovkva, consejero político y director adjunto del Gabinete del presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, aseguró ayer que Ucrania “ganará la guerra”, pero insistió en la necesidad de obtener “armas, armas y más armas” para que el Ejército pueda sacar adelante sus operaciones y “recuperar el país”. “Lo que nos hace falta para sacar adelante la contraofensiva en la región de Donbás o para acabar nuestras operaciones en Járkov son armas. Para liberar Mariúpol y Jersón necesitamos armas pesadas”, señaló durante un evento en Madrid organizado por Nueva Economía Forum.
“Necesitamos sistemas de artillería, cohetes, carros de combate y coches blindados para que ciudades como Odesa se sientan blindadas”, manifestó antes de asegurar que, en este sentido, Kiev no pretende “privar a ningún país de su propio armamento”, pero hizo hincapié en que se trata de una “necesidad” e instó a incrementar los presupuestos en materia de defensa de los diferentes países para poder defender Ucrania.
Así, reiteró la importancia de introducir sanciones, las cuales “solo se pueden imponer de forma unificada”. Por ello, hizo un llamamiento a la unidad en el seno de la Unión Europea, especialmente de cara al posible embargo de petróleo y gas ruso. “Nos habláis de unidad pero vosotros la necesitáis para introducir sanciones, pero un solo país está jugando con vosotros y os está chantajeando”, lamentó antes de incidir en que el embargo “llegará demasiado tarde y tras un proceso muy lento”. “No será suficiente”, dijo.
En este sentido, alertó de que “cada euro que se intercambia con Rusia va a parar a la industria armamentística y militar” con el fin de “matar ucranianos, ya sea civiles o soldados”. “Nunca pedimos nada que no sepamos que vayáis a tener. Siempre pedimos armas pesadas. Necesitamos más”, insistió antes de recalcar que “las sanciones son importantísimas pero deben estar dirigidas a la población rusa y su economía, que es muy fuerte porque tienen los llamados petrorrublos. Rusia gana 1.000 millones de euros al día con el negocio del petróleo”.
Zhovkva destacó que la guerra de Rusia contra Ucrania se remonta al año 2014, cuando “empezó la invasión de Crimea, que intentaron ocultar”, así como en el Donbás, en el este del país. “Decían que no había ucranianos allí y hablaban de una misión de paz”, puntualizó.
En relación con los posibles crímenes de guerra cometidos por las fuerzas rusas en estas zonas, matizó que “todos hemos visto lo que ha pasado en Bucha, pero hay que entender que muchas de las ciudades hoy ocupadas se liberarán y podremos ver qué atrocidades se han cometido en ellas”.
Zhovkva afirmó que una de las principales prioridades del país es lograr la adhesión a la UE y señaló que Kiev llega cinco años “trabajando en el acuerdo de asociación”. Asimismo, defendió que cerca de un 65 por ciento de los términos de dicho acuerdo se habían implementado “de forma exitosa”.
“Mi presidente no puede sentarse y no hacer nada cuando el país anhela un futuro europeo y quiere dejar atrás el pasado ruso”, aseveró Zhovkva.
l Negativa a una partición. En relación con una posible división del territorio ucraniano tras el final de la contienda Zhovkva respondió de forma contundente y mostró su rotunda negativa a esta cuestión. “Estos planes de partición o de pacificación no conducen a ningún sitio ahora mismo”, señaló. “Cuando ganemos la guerra, porque la vamos a ganar, tendremos que firmar un armisticio con la Rusia derrotada y habrá que llegar a una solución diplomática”, argumentó.