- El Departamento de Justicia de EEUU anunció ayer que investigará la respuesta policial al tiroteo en la escuela de Uvalde en la que el pasado martes murieron 19 niños y dos maestras. En un comunicado, el portavoz del Departamento de Justicia Anthony Coley anunció la investigación, cuyos resultados serán públicos y que se abre a raíz de una petición del alcalde de Uvalde, Don McLaughlin, después de que la actuación de la Policía haya sido duramente cuestionada por su aparente lentitud.
El director del Departamento de Seguridad Pública de Texas, Steven McCraw, reconoció el viernes en una rueda de prensa que el hecho de que los agentes de Policía no derribasen la puerta del aula en la que se hallaba el autor de los disparos fue una “decisión incorrecta” y culpó de ella al máximo responsable policial que en ese momento se encontraba en el colegio.
Varios medios aseguraron el sábado que ese responsable era Pedro Arredondo, el jefe de Policía del Distrito Escolar de Uvalde, que hace ya varios días que no aparece en las ruedas de prensa sobre la situación. Según contó McCraw, después de haber oído múltiples disparos en el aula y considerar que las balas ya solo se dirigían a la puerta cuando los agentes trataban de acceder, el citado jefe interpretó que ya no quedaba nadie con vida dentro salvo el agresor.
Por otro lado, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su esposa, Jill, visitaron ayer la escuela de Uvalde. Los Biden pasearon durante varios minutos ante el memorial dedicado a las víctimas, mantuvieron una conversación con la directora de la escuela, Mandy Gutiérrez, y con el superintendente del distrito escolar, Hal Harrell, y luego asistieron a una misa en honor a los fallecidos.
En el memorial a las víctimas, el presidente y su esposa depositaron un ramo de flores, leyeron detenidamente los nombres de los fallecidos y acariciaron algunas de sus fotografías. Pudo observarse a Biden con lágrimas en los ojos.