- Los primeros resultados de las elecciones autonómicas de Irlanda del Norte apuntaron ayer a una victoria histórica del nacionalista Sinn Féin y un repunte del centro, mientras la división en el unionismo aviva el temor de un boicot contra la formación de un Gobierno de poder compartido.

A medida que avanzaba el lento recuento de votos de los comicios del jueves, debido al complejo sistema electoral, el Sinn Féin, antiguo brazo político del IRA y firme defensor de la reunificación de Irlanda, lleva camino de convertirse en la primera fuerza de la provincia británica para acabar con cien años de dominio unionista. “Me siento muy positiva, creo que hicimos una campaña muy positiva”, declaró su líder en la región, Michelle O’Neill, quien, en caso de ganar, se presentará al puesto de ministra principal, un cargo nunca ocupado por un político nacionalista.

El Sinn Féin ha tratado durante la campaña de resaltar su preocupación por estos asuntos, pero la cuestión de la reunificación de Irlanda volvió a acaparar la atención del unionismo en un momento en el que el Brexit, dicen, pone en peligro su preciada unión con la corona británica.

El Partido Democrático Unionista (DUP), mayoritario durante los últimos 20 años, reiteró ayer que no entrará en un Ejecutivo con los republicanos si las conversaciones que mantienen Londres y Bruselas no desembocan en la eliminación del protocolo del Brexit para la región.