- Rusia busca abrir un nuevo frente contra Ucrania desde Moldavia, y varios “indicadores” apuntan a un ataque contra esa antigua república soviética en un futuro cercano, según fuentes militares ucranianas citadas por el diario británico The Times

De tener éxito esa incursión, le permitiría a las fuerzas rusas entrar en el puerto de Odesa, en el mar Negro, desde el oeste, agregó ayer el periódico británico, que recuerda que Moldavia apenas tiene 3.250 soldados en su Ejército.

“Creemos que el Kremlin ya ha tomado la decisión de atacar Moldavia. El destino de Moldavia es muy crucial. Si los rusos comienzan a tomar el control, militarmente seremos un objetivo más fácil y la amenaza para Ucrania será existencial”, señalo una fuente militar ucraniana.

Las tensiones han aumentado en Transnistria, una región separatista de Moldavia, después de una serie de misteriosas explosiones atribuidas a “terroristas”. Transnistria, que se formó en 1990 después de que la Unión Soviética se disolviera, limita con el suroeste de Ucrania y está bajo el control de funcionarios prorrusos.

Los analistas occidentales creen que el objetivo del Kremlin es crear un puente terrestre desde Rusia a lo largo de la costa de Ucrania hasta Transnistria, aislando a Ucrania del Mar Negro, señala el diario The Times.

Moldavia está haciendo frente a una gran afluencia de refugiados y también a las consecuencias económicas de la guerra con Ucrania puesto que ha frenado casi el 15% de sus exportaciones. De acuerdo con la fuente militar, la inteligencia ucraniana apunta a una actividad en el aeródromo principal de Tiraspol, la capital de Transnistria, lo que sugiere que los rusos se están preparando para el conflicto, con aviones de transporte Ilyushin-76 y posiblemente helicópteros que estarían por llegar.

Se estima que alrededor de 1.500 soldados rusos ya están en Transnistria, de acuerdo con funcionarios occidentales. Según el periódico, Rusia podría crear un “pretexto” para intervenir en Moldavia para hacerlo coincidir con el desfile del Día de la Victoria del 9 de mayo, que recuerda la derrota de los nazis en la Segunda Guerra Mundial.

Mientras, el presidente de la Duma rusa (Cámara Baja), Viacheslav Volodin, afirmó ayer que los países que envían armas a Ucrania se acercan una “catástrofe” y que sus líderes deben responder por ello ante la Justicia. “Al enviar armamento a Ucrania se convierten en partes del conflicto”, advirtió.

Por otra parte, algunas unidades de élite de Rusia, incluidas las llamadas Fuerzas Aerotransportadas VDV, han sufrido elevados niveles de desgaste en Ucrania, por lo que es posible que le lleve a Rusia años reconstituir estas fuerzas, según el último parte de inteligencia divulgado ayer por el Reino Unido.

Según consta en el informe, al comienzo del conflicto, Rusia comprometió más de 120 grupos tácticos de batallón, aproximadamente el 65% de toda su fuerza de combate terrestre, agrega el parte de la inteligencia británica.

Reapertura de la embajada. Estados Unidos prevé reabrir su embajada en Kiev a finales de mayo, informó ayer la encargada de negocios de esa delegación diplomática en la capital de Ucrania, Christina Queen, según el portal Ukrinform. Se espera asimismo que para entonces tome posesión de su puesto la nueva embajadora estadounidense, Bridget Brink, hasta ahora en Eslovaquia y designada para el nuevo destino en Kiev por el presidente de EEUU, Joe Biden.

También Hungría. Hungría reabrió ayer su embajada en Kiev, dos meses después de cerrarla por razones de seguridad y trasladarla a la ciudad de Leópolis, en el oeste de Ucrania. “Como otros países de la UE hemos decidido que en vista de que la situación en Kiev ha mejorado, llevamos de vuelta la embajada a la capital”, señaló.