- Con algunas horas de retraso, el expresidente de Honduras Juan Orlando Hernández fue extraditado ayer a Estados Unidos, que lo acusa de tres cargos asociados al narcotráfico y uso de armas.

En medio de un fuerte despliegue policial con participación de entre 800 y 1.000 efectivos de la Policía Nacional, el traslado del exgobernante a Estados Unidos se hizo desde la Base Aérea Hernán Acosta Mejía, en el sur de Tegucigalpa.

Hernández permanecía detenido en una unidad especial de la Policía Nacional desde el 15 de febrero, cuando fue capturado en su residencia, un día después de que Estados Unidos solicitara al Gobierno de Honduras su detención preventiva con fines de extradición.

El expresidente, quien el 27 de enero concluyó su segundo mandato de cuatro años en el poder, fue traslado en un helicóptero a la Base Aérea Hernán Acosta Mejía, donde fue entregado por el ministro hondureño de Seguridad, Ramón Sabillón, a oficiales de la DEA que lo llevarán hacia Estados Unidos.

Antes de su extradición, Hernández, quien padece de hipertensión, fue sometido a exámenes físicos, entre ellos una prueba sobre covid-19 y, según las autoridades hondureñas, goza de buena salud y ha estado “tranquilo y haciendo ejercicio”.

Hernández, de 53 años, quien fue presidente del Parlamento hondureño (2010-2014) y presidente de su país (2014-2022), es el primer exgobernante de este Estado en ser requerido en extradición por EEUU.