- El equipo del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) enviado ayer a la ciudad ucraniana de Mariúpol (sur) para facilitar la evacuación de civiles no pudo alcanzar la sitiada localidad y tuvo que regresar a su punto de partida en Zaporiya, por lo que intentará hoy de nuevo la operación.
La organización indicó en un comunicado que las condiciones “hicieron imposible proseguir” al equipo, formado por tres vehículos y nueve miembros del personal de la CRIC, cuya misión era la de escoltar autobuses con personas evacuadas a través de un corredor humanitario.
Se calcula que unos 160.000 ciudadanos malviven desde hace más de un mes sin servicios básicos en Mariúpol, puerto en el mar de Azov que se ha convertido en el principal objetivo de las tropas rusas en Ucrania por su posición estratégica entre la península de Crimea y el Donbás.
Para que la evacuación de los ciudadanos que deseen salir voluntariamente de Mariúpol se haga con éxito “es esencial que las partes respeten los acuerdos, brinden las condiciones y las garantías de seguridad necesarios”, señaló el CICR, subrayando su tradicional papel de intermediario neutral en el conflicto.
La organización ya había avisado horas antes, por boca de su portavoz en Ginebra Ewan Watson, que la posible evacuación de ayer no estaba garantizada, y que no se tenían todavía detalles esenciales para ella, tales como la ruta exacta de salida y el tiempo de duración de las operaciones.
El Gobierno ucraniano informó el pasado jueves del envío de 54 autobuses a lo que hay que sumar un número indeterminado de automóviles civiles para facilitar esta evacuación, después de que el CICR le confirmara que Rusia permitiría el corredor humanitario a través de la ciudad de Berdyansk y pasando por el punto de control ruso en la ciudad de Vasilievka.
Ante la denuncia ucraniana de que Moscú está trasladando forzosamente a los habitantes de Mariúpol a territorio ruso, el Ejército ruso propuso a Kiev abrir el jueves y el viernes un corredor humanitario con destino a la región de Zaporiyia.
En Mariúpol, donde se han perpetrado algunos de los ataques que organizaciones de derechos humanos denuncian como posibles crímenes de guerra, escasean desde hace semanas agua y alimentos, y no hay suministro de electricidad ni de calefacción.
Un intento previo de evacuación de la ciudad portuaria a principios de marzo con mediación de CICR también fracasó, después de que se recrudecieran las hostilidades en la zona y se interpretara que la ruta de salida de la localidad no era segura.
El número exacto de personas que saldrían de Mariúpol no está claro, pero el CICR cuenta con que serán miles. La condición es que solo sean evacuados aquellos que lo decidan voluntariamente.
La entidad humanitaria espera cumplir el papel de “intermediario neutral” en la salida de los civiles de la ciudad portuaria, bajo asedio de las tropas rusas desde hace más de un mes, para llevarlos a otra ciudad en Ucrania. “Todavía no podemos confirmar cuál será esta ciudad, esto es algo que las partes deben acordar”, indicó Watson.
Rutas. El Gobierno ucraniano informó ayer de nueve corredores humanitarios abiertos para la evacuación de civiles de las ciudades de Mariúpol, Energodar, Berdyansk, Melitopol, Rubizhne, Nizhnee, Severodonetsk, Popasna y Lysychansk. La viceprimera ministra y titular para la reintegración de los territorios ocupados de Ucrania, Iryna Vereschchuk. Así, los residentes de Mariúpol, Energodar, Berdyansk y Melitopol serán evacuados a Zaporiyia, y los de Rubizhne, Nizhnee, Severodonetsk, Popasna y Lysychansk, a Bajmut. Respecto a las corredores hacia Zaporiyia, señaló que los dos primeros han sido habilitados para vehículos privados, mientras que desde Berdyanks y Melitopol salen autobuses.
4,1 millones
La cifra de refugiados salidos de Ucrania desde el inicio de la invasión rusa asciende ya a unos 4,1 millones, según los datos de la ONU, que estima también en 6,5 millones las personas que han abandonado sus hogares pero siguen en territorio ucraniano. En total, más de diez millones de personas se han visto desplazadas como consecuencia del conflicto.
Polonia
El papa Francisco recibió ayer al presidente polaco, Andrzej Duda, con quien conversó de la guerra en Ucrania tras la invasión de Rusia y de los refugiados ucranianos. El presidente polaco también invitó al pontífice a visitar el país porque dijo que “dado que hay casi dos millones de ciudadanos ucranianos, esta sería una oportunidad para que se encuentren dos naciones, la polaca y la ucraniana”, pero no quiso dar detalles sobre la respuesta de Francisco porque así lo acordó con el.
Dos menores
El aviso del responsable de la ONG Ucrania Acoge, que acompañaba a refugiados en un viaje de autobús desde Polonia hasta España, permitió la detención de un hombre que traía a dos menores de 15 y 16 años de la ciudad ucraniana de Jersón para prostituirlas en Málaga. Se trata de la primera detención en España de un presunto explotador sexual de mujeres.