El Ejército ruso ha refozado el control sobre el corredor terrestre entre el Donbás y la anexionada península ucraniana de Crimea, aunque Kiev mantiene que las tropas enemigas afrontan graves problemas de abastecimiento. "El enemigo mantiene provisionalmente el corredor terrestre con la Crimea ocupada y bloquea la salida al mar de Azov", ha señalado el Mando General de las Fuerzas Armadas de Ucrania en uno de sus partes militares de este martes.
Ucrania reconoce que el puerto de Mariúpol, asediado brutalmente desde hace semanas, es lo único que separa a Moscú de hacerse con el control absoluto de esa franja de tierra bañada por el mar de Azov. Una vez controlado dicho corredor, las tropas rusas podrían centrarse ya en cercar la ciudad más importante del sur de Ucrania, Odesa, base de la flota ucraniana del mar Negro.
Rusia ha asegurado además que las milicias separatistas del Donetsk y Lugansk, con el apoyo de sus tropas, han tomado otras nueve de localidades en el Donbás, objetivo original de la "operación militar especial" rusa. El portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, Igor Konashénkov, ha afirmado en su parte militar matutino que unidades rusas avanzaron otros seis kilómetros en territorio de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, cuya independencia fue reconocida por Moscú tres días antes del inicio de la invasión.
En cambio, según el Ministerio de Defensa ucraniano, no todas son buenas noticias para Rusia, que tendría sólo reservas de municiones, combustible y alimentos "para no más de tres días". "La situación es similar con el combustible, que se repone con camiones cisterna", señala el comunicado castrense, que destaca que Moscú no ha podido tender "un oleoducto para satisfacer las necesidades de sus tropas".
Putin niega quese plantee la ocupación del país vecino
Aunque el presidente ruso, Vladímir Putin, niega que se plantee la ocupación del país vecino, fuerzas rusas han dispersado este martes por la fuerza por segundo día consecutivo otro mitin a favor de Kiev en el centro de Jersón, la principal ciudad bajo control del invasor.
"Otra vez gas (lacrimógeno), otra vez terror. Todo llegará, Ucrania", han informado en su página de Facebook las autoridades locales. Kiev ha denunciado que el lunes fue herido de bala un anciano durante un mitin en la Plaza de la Libertad y que el Ejército ruso intenta instalar en la ciudad fuerzas ocupantes de autogobierno.
Las autoridades de Crimea, que están interesadas en reanudar las comunicaciones con esa región que limita con su frontera administrativa, se han mostrado dispuestas a pagar en rublos las pensiones a los habitantes de Jersón. En su momento, el líder crimeo, Serguéi Axiónov, apoyó abiertamente la sublevación armada prorrusa en el Donbás.
Jersón sufre escasez de alimentos y medicinas
El Ministerio de Exteriores de Ucrania ha alertado además en un comunicado que Jersón sufre escasez de alimentos y medicinas, lo que afecta principalmente a los recién nacidos y a los miembros de la tercera edad. Kiev denuncia que Moscú se niega a crear corredores humanitarios para evacuar a la población civil y poder suministrarles productos básicos.
"La ciudad se acerca cada día más a una catástrofe humanitaria", señala. Entre los 300.000 residentes en Jersón se encuentran estudiantes universitarios, en su mayoría africanos. Por todo ello, la diplomacia ucraniana pide a la comunidad internacional que imponga más sanciones a Rusia para que libere Jersón y levante el cerco a otras ciudades de este país. Rusia denunció el lunes por la noche que 4,5 millones de personas no pueden ser evacuadas debido a la actuación de las unidades nacionalistas ucranianas. Precisamente, para abordar este y otros asuntos, el presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Peter Maurer, se reunirá el miércoles y el jueves en Moscú con las autoridades rusas.
La ONU insta a Moscú a acabar con la guerra
El secretario general de la ONU, António Guterres, ha urgido a Moscú a "acabar con esta guerra absurda", al advertirle que no podrá ocupar todo el país. "Esta guerra no se puede ganar. Antes o después, tendrá que moverse del campo de batalla a la mesa de paz. Esto es inevitable", insiste.
Al tiempo que ha denunciado el "infierno" que están viviendo los ucranianos, especialmente en Mariúpol, Guterres ha destacado que hay progresos diplomáticos en varios asuntos clave del conflicto que deben ser "suficiente" para que se declare un cese de las hostilidades. "Continuar la guerra en Ucrania es moralmente inaceptable, políticamente indefendible y un sinsentido militarmente", ha subrayado el portugués. En su intervención ante el Parlamento italiano, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha insistido en reunirse cuanto antes con Putin después de asegurar la víspera que los compromisos con Moscú tendrán que ser ratificados en un referéndum.
"Considero que sin dicha reunión es imposible comprender totalmente a lo que están dispuestos (los rusos) para detener la guerra", subraya. Al respecto, el viceministro de Exteriores ruso, Serguéi Riabkov, asegura que, a día de hoy, no ve voluntad en Kiev de cumplir con las demandas de Moscú, que califica de "absolutamente imperativas", como la neutralidad de Ucrania con respecto a la OTAN, su desmilitarización, y el reconocimiento de Crimea como parte del territorio ruso y de la independencia del Donbás.
EEUU acusa a Rusia de secuestrar a 2.389 niños ucraniano
Además, la embajada de EEUU en Kiev ha acusado a las tropas rusas de secuestrar a 2.389 menores ucranianos desde Donetsk y Lugansk y haberlos trasladado a Rusia, según ha indicado en un tuit, que cita al Ministerio de Exteriores de Ucrania.
Nuevas sanciones
Desde Estados Unidos llega también el anuncio de que el presidente, Joe Biden, y sus aliados anuciarán el jueves nuevas sanciones contra Rusia. El asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, no ha querido precisar cuál será ese castigo, pero indica que se tratará de "un esfuerzo conjunto para reprimir la evasión de sanciones por parte de cualquier país que ayude a Rusia a socavar, debilitar o esquivar las sanciones".