- “Los rusos no entrarán jamás en Kiev”, porque para ello se ha fortificado “cada edificio, cada calle, cada rincón de la ciudad”. Esta es la promesa que lanzó ayer el alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, a representantes locales y regionales de 46 países europeos . “Los rusos dijeron que en tres semanas tomarían Kiev. Como alcalde, les prometo una cosa: no entrarán jamás en Kiev”, dijo el ex boxeador ucraniano.

Ante el pleno del Congreso de Poderes Locales y Regionales del Consejo de Europa, Klitschko aseguró que “nadie en Ucrania se siente seguro” e hizo un llamamiento para que su país cuente con el apoyo político, económico y militar de Europa. “Necesitamos armas”, rogó el regidor de Kiev, que lo justificó porque combaten “a uno de los ejércitos más potentes del planeta”.

Un ejército que ayer reforzó el control sobre el corredor terrestre entre el Donbás y la anexionada península ucraniana de Crimea. “El enemigo mantiene provisionalmente el corredor terrestre con la Crimea ocupada y bloquea la salida al mar de Azov”, señaló el Mando General de las Fuerzas Armadas de Ucrania en uno de sus partes militares de ayer.

Sin embargo, Rusia sigue sin tomar el control de Mariúpol. Ucrania reconocía, no obstante, que el puerto de la ciudad asediada brutalmente desde hace semanas, es lo único que separa a Moscú de hacerse con el control absoluto de esa franja de tierra bañada por el mar de Azov. Una vez controlado dicho corredor, las tropas rusas podrían centrarse ya en cercar la ciudad más importante del sur de Ucrania, Odesa, base de la flota ucraniana del mar Negro.

El pasado lunes los rusos exigieron la rendición de Mariúpol, una exigencia que fue rechazada de pleno por el presidente ucraniano Volodímir Zelenski. Además , la viceprimera ministra de Ucrania, Iryna Vereschuk, respondió a Rusia que, “en lugar de perder el tiempo en ocho páginas de cartas reclamando la rendición, simplemente abra un corredor humanitario”.

De hecho, Vereschuk dijo ayer en un vídeo emitido a través de su canal de Telegram que se está “trabajando duro en la evacuación de los residentes de Mariúpol” y afirmó que funcionarán tres rutas, que irán hasta la vecina ciudad de Zaporiyia, al norte. La primera ruta partirá de la localidad de Berdyansk, la segunda de Mangush y la tercera de Yurivka, todas en las proximidades de Mariúpol. “La evacuación se llevará a cabo diariamente”, dijo la viceprimera ministra, quien afirmó además que la evacuación continuará hasta que toda la población haya sido evacuada de la ciudad.

Según Vereshchuk, hasta ahora 45.000 personas han logrado abandonar la asediada ciudad, donde aún unos 350.000 ciudadanos intentan sobrevivir sin electricidad, calefacción y agua, y que tampoco han podido ser asistidos por la Cruz Roja

Mientras, Rusia aseguró ayer que las milicias separatistas de Donetsk y Lugansk, con el apoyo de sus tropas, han tomado otras nueve de localidades en el Donbás, objetivo original de la “operación militar especial” rusa.

El portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, Igor Konashénkov, afirmó en su parte militar diario que unidades rusas avanzaron otros seis kilómetros en territorio de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, cuya independencia fue reconocida por Moscú tres días antes del inicio de la invasión.

En cambio, según el Ministerio de Defensa ucraniano, no todas son buenas noticias para Rusia, que tendría sólo reservas de municiones, combustible y alimentos “para no más de tres días”. “La situación es similar con el combustible, que se repone con camiones cisterna”, señaló el comunicado castrense, que destacó que Moscú no ha podido tender “un oleoducto para satisfacer las necesidades de sus tropas”.

Aunque Putin negó su intención de ocupar Ucrania, fuerzas rusas dispersaron ayer por la fuerza por segundo día consecutivo otro mitin a favor de Kiev en el centro de Jersón, la principal ciudad bajo control del invasor. “Otra vez gas (lacrimógeno), otra vez terror. Todo llegará, Ucrania”, informaron en su página de Facebook las autoridades locales.

Kiev denunció que el lunes fue herido de bala un anciano durante un mitin en la Plaza de la Libertad y que el Ejército ruso intenta instalar en la ciudad fuerzas ocupantes de autogobierno.

Las autoridades de Crimea, que están interesadas en reanudar las comunicaciones con esa región que limita con su frontera administrativa, se mostraron dispuestas a pagar en rublos las pensiones a los habitantes de Jersón.

Ante estos hechos, el Ministerio de Exteriores de Ucrania alertó en un comunicado que Jersón sufre escasez de alimentos y medicinas, lo que afecta principalmente a los recién nacidos y a los miembros de la tercera edad. Kiev denuncia que Moscú se niega a crear corredores humanitarios para evacuar a la población civil y poder suministrarles productos básicos. “La ciudad se acerca cada día más a una catástrofe humanitaria”, señala. Entre los 300.000 residentes en Jersón se encuentran estudiantes universitarios, en su mayoría africanos.

Civiles muertos

Naciones Unidas tiene ya confirmada la muerte de 953 civiles desde que Rusia lanzó su ofensiva sobre Ucrania, 78 de ellos niños, si bien la cifra real sería “considerablemente mayor” habida cuenta del retraso en la verificación y de la falta de datos de zonas clave como Mariúpol, asediada por las fuerzas rusas.

Apresado

El Ministerio de Asuntos Exteriores está tratando de determinar el paradero del valenciano Mario García Calatayud, de 73 años, quien supuestamente habría sido apresado por las fuerzas rusas en Ucrania, donde combatía del lado de las autoridades ucranianas.

Liberada

- La periodista ucraniana Viktoria Roshchina, del medio digital Hromadske, que estaba prisionera en manos de los servicios de seguridad rusos desde el 15 de marzo, ha sido puesta en libertad tras grabar un vídeo en el que afirma que las fuerzas rusas salvaron su vida, informó ese medio.

OMS

La Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo ayer que ha verificado que 62 estructuras de atención médica en Ucrania han sido afectadas por ataques desde que empezó la invasión por parte de Rusia.