- La minoría chií fue objeto ayer de un nuevo atentado suicida en el que murieron al menos 56 personas y otras 194 resultaron heridas, y que tuvo lugar a la hora más concurrida del rezo colectivo del viernes en el noroeste de Pakistán, en uno de los peores ataques en el país en los últimos años.
Ninguna formación revindicó por el momento el atentado, aunque el grupo yihadista Estado Islámico (EI) llevó ayer a cabo atentados similares en el pasado contra los chiíes, a los que considera apóstatas, y las autoridades paquistaníes señalan a “fuerzas extranjeras”.
El agente Ahsen Khan, del cuartel general de la Policía en Peshawar, indicó que se trató de un ataque suicida, ya que uno de los asaltantes detonó dentro de la mezquita los explosivos que portaba. “Hasta ahora, 56 personas han muerto y 194 han resultado heridas. El ataque tuvo lugar a las 13.07 hora local (08.07 GMT) durante los rezos del viernes”, dijo Khan.
“Dos terroristas abrieron fuego contra los policías desplegados fuera de la mezquita. Un atacante y un policía murieron en el intercambio de disparos, mientras que el segundo terrorista consiguió entrar a la mezquita”, dijo Khan. El asaltante “disparó primero contra algunas personas y después detonó su carga”, zanjó.
Uno de los vídeos de las cámaras de seguridad, difundido en las redes sociales, muestra a uno de los atacantes vestido de negro disparando contra un hombre mientras entraba a la mezquita.
Hussain Ahmed, que se encontraba en el interior del edificio cuando tuvo lugar el ataque, describió las escenas de caos y destrucción causadas por la explosión.
“Llegó un terrorista y empezó a disparar contra los congregados antes de inmolarse. Caí al suelo por la enorme explosión, y cuando abrí los ojos vi cadáveres y gente gritando por todas partes”, dijo Ahmed.