Rusia instó hoy a Estados Unidos a no agravar las tensiones y subrayó que adoptará medidas ante los planes de Washington de enviar un contingente militar adicional a Europa del Este por la situación en torno a Ucrania.
"Permanentemente llamamos a nuestra contraparte estadounidense a dejar de agravar la tensión en el continente europeo. Pero, lamentablemente, los estadounidenses continúan haciéndolo", dijo este jueves el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa diaria.
Destacó que "ahora no se trata simplemente de declaraciones provocadoras acerca de que pronto habrá una guerra y que todos pagarán un precio terrible, sino del envío de soldados estadounidenses a países europeos" junto a las fronteras de Rusia.
"Es evidente que no son pasos que apunten a la desescalada de la tensión; por el contrario, son acciones que incrementan la tensión", recalcó el portavoz de la Presidencia rusa.
En esta situación, agregó Peskov, la preocupación de Rusia está totalmente justificada, así como las medidas que adopte para garantizar su seguridad.
Preguntado qué tipo de medidas serán esas, el portavoz contestó: "Las que consideren necesarias los que se ocupan de garantizar nuestra seguridad".
Washington anunció este miércoles que desplegará "en los próximos días" 3.000 soldados en Rumanía, Polonia y Alemania para reforzar las defensas de sus aliados ante un posible ataque ruso contra Ucrania, que ya no considera "inminente".
Por orden del presidente estadounidense, Joe Biden, unos 1.000 militares serán enviados a Rumanía y 2.000 a Polonia y Alemania.
"La situación actual exige que reforcemos la postura disuasiva y defensiva en el flanco este de la OTAN", afirmó el portavoz del Pentágono, John Kirby, en una rueda de prensa.