- Corea del Norte volvió a lanzar ayer un misil balístico de alcance intermedio, la séptima prueba de este mes que reafirma su intención de reforzar las defensas nacionales en medio de una escalada de tensión en la región. Tanto el ejército surcoreano como el ministerio de Defensa japonés consideraron que el proyectil lanzado ayer por el régimen es un misil balístico, un tipo de test armamentístico que vulnera una vez más las resoluciones de Naciones Unidas.

De acuerdo a la evaluación del Estado Mayor Conjunto (JCS) surcoreano, el lanzamiento se produjo desde la provincia norteña de Jagang, frontera con China y se trata de un modelo de rango medio. El proyectil viajó 800 kilómetros este hacia el mar de Japón, llamado del Este en las dos Coreas, y habría alcanzado una altitud máxima de 2.000 kilómetros sin llegar a entrar en aguas de la zona económica exclusiva nipona ni reportar daños, según afirmó el Gobierno japonés.

El presidente surcoreano, Moon Jae-in, se apresuró ayer a convocar, por primera vez en un año, una reunión del Consejo de Seguridad Nacional de su país, ya que son siete las demostraciones de fuerza de Pionyang este mes y se acrecienta el temor a que ponga fin a la moratoria sobre misiles balísticos intercontinentales y pruebas nucleares.

Moon calificó este último lanzamiento del Norte de “desafío a la desnuclearización de la península coreana, a la paz y estabilidad y a los esfuerzos diplomáticos de la comunidad internacional”.