Estados Unidos no descarta preparar a más soldados, más allá de los 8.500 anunciados el lunes, ante un posible despliegue en el este de Europa si fuera necesario, dijo hoy el portavoz del Pentágono, John Kirby. Kirby apuntó que Gobierno estadounidense no descarta la posibilidad de situar más fuerzas en "alerta elevada" en los próximos días y semanas, en respuesta a una pregunta sobre este tema durante una entrevista con la cadena de televisión estadounidense CNN.
Esa medida podría afectar a algunas de las tropas que EE.UU. tiene destacadas en sus bases en suelo europeo: "Ya están allí para brindar apoyo a nuestros aliados sobre el terreno", recordó Kirby. El lunes, el Pentágono subió el tono ante Moscú y advirtió de que ha colocado en alerta "elevada" a 8.500 soldados ante el aumento de la tensión por Ucrania, aunque todavía no ha adoptado ninguna decisión sobre un despliegue en el este de Europa.
Kirby explicó ayer en una rueda de prensa que con esta medida esas unidades militares, la mayoría terrestres, estarán en menos tiempo listas en caso de que Rusia decida avanzar hacia Ucrania. "No las estamos desplegando ahora, no estamos diciendo que la diplomacia ha muerto", incidió Kirby, quien agregó que al estar en "alerta elevada" se recorta el tiempo de preparación para desplegarse de diez a cinco días.
Preguntado en la CNN sobre si esos soldados podrían ser desplegados en lugares que no sean territorio aliado, Kirby respondió tajante: "No, ciertamente no". "Nuestro interés es mantener la seguridad y la estabilidad en el continente europeo. Tenemos decenas de miles de fuerzas estadounidenses desplegadas, bien de forma rotatoria o permanente en el continente europeo. La seguridad y la estabilidad allí es por nuestro propio interés de seguridad nacional", afirmó.
En paralelo, agregó que Washington ha enviado tres paquetes de asistencia militar a Ucrania en los últimos días, y que habrá más para garantizar que los ucranianos pueden defenderse. Y destacó que actualmente EE.UU. tiene "un pequeño grupo" de entrenadores militares dentro de Ucrania, que han estado allí desde hace meses asesorando a las Fuerzas Armadas ucranianas.
La tensión se ha disparado en las últimas semanas ante una posible invasión o incursión rusa en Ucrania, después de que Moscú movilizara a unos 100.000 soldados en la frontera ucraniana. El Kremlin insiste en que no tiene intenciones de atacar Ucrania y en que todos los movimientos de tropas y actividades militares dentro del territorio ruso son un asunto soberano.
Actualmente más de 60 cazas y cazabombarderos rusos participan en unos ejercicios de lanzamientos de misiles en el sur de Rusia, en la península de Crimea, anexionada en 2014, y las regiones de Rostov y Krasnodar, próximas a Ucrania, informó hoy la oficina de prensa de la circunscripción militar rusa Sur.