El fundador de Wikileaks, Julian Assange, ha logrado este lunes una victoria en el proceso judicial sobre su extradición a Estados Unidos al obtener el derecho a apelar contra esta decisión ante el Tribunal Supremo de Reino Unido.

Sin embargo, Assange no ha recibido el permiso para presentar una apelación directa, lo que implica que el Supremo tendrá que pronunciarse sobre si acepta escuchar la apelación, tal y como ha informado la cadena de televisión británica Sky News.

En caso de haber perdido el derecho a apelar, el caso habría ido directamente a manos de la ministra del Interior, Priti Patel, para una decisión final sobre su extradición. Sin embargo, el derecho ha sido garantizado debido a que se trata de un asunto de "importancia pública general".

Su equipo legal, encabezado por el exmagistrado de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, ha celebrado la decisión de la corte. "Es una buena noticia", ha señalado la defensa internacional de Assange en un comunicado. "Las garantías ofrecidas por Estados Unidos (...) tendrán probablemente que analizarse por la Corte Suprema", ha señalado el equipo en declaraciones a la agencia de noticias Sputnik.

Por su parte, la prometida de Assange, Stella Morris, ha señalado que "el tribunal ha aceptado sus argumentos, que presentan dudas sobre si era justo" extraditarle. "Hoy hemos ganado", ha aseverado antes de insistir en que debe ser liberado. La decisión ha sido dada a conocer cerca de dos semanas después de que un tribunal británico rechazara por motivos de salud la petición de Estados Unidos para extraditar al fundador de Wikileaks, acusado de espionaje por las autoridades norteamericanas por difundir miles de documentos oficiales y secretos a través de su portal.

Assange se encuentra detenido actualmente en la prisión de máxima seguridad de Belmarsh, en el sureste de Londres, "casi en total aislamiento", según la jueza. La defensa ya venía advirtiendo de que su salud se ha deteriorado gravemente en los últimos años, víctima de una concatenación de acusaciones que tienen como origen los documentos filtrados en 2010.

RSF Y LA FIP APLAUDEN LA DECISIÓN

La organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) ha aplaudido la decisión del tribunal británico y ha señalado que se trata de un "paso en la dirección correcta". La directora de la sede de RSF en Reino Unido, Rebecca Vincent, ha manifestado que, no obstante, todavía "no es suficiente".

La representante ha matizado a su vez que el caso tiene un "significado histórico" que "influirá en el periodismo en Reino Unido, Estados Unidos y el resto del mundo. Por su parte, la Federación Internacional de Periodistas (FIP) ha expresado su "alegría" por la decisión. "Exigimos sin cesar la liberación inmediata de Assange en nombre de la libertad de prensa", han recalcado en un comunicado.

En este sentido, Massimo Moratti, de Amnistía Internacional (AI), ha expresado que aún existen preocupaciones en relación con su posible extradición a Estados Unidos. "La tortura y otros malos tratos, incluido el confinamiento solitario prolongado, son características clave de la vida de muchas personas en las prisiones federales de Estados Unidos, incluidos los encarcelados por cargos similares a los de Assange", ha lamentado.

"La prohibición de la tortura y otros malos tratos es absoluta y no puede cumplirse con simples promesas de un Estado de que no abusará de las personas. (...) Esperamos ahora que la corte autorice la apelación sobre la cuestión", ha manifestado.